Analizamos la última entrega de la saga galáctica, dirigida por Rian Johnson
Star Wars: Los Últimos Jedi, es sin duda una de las películas del año, no solo ya por la cantidad de fans que se ven atraídos a las salas de cine para disfrutar de una nueva entrega de una de las sagas más populares de todos los tiempos, sino también, en este caso, por la gran controversia que ha causado entre sus numerosos seguidores, que viven estos días una verdadera división. Y es que, imbuida en su espíritu transgresor y con esa voluntad de cambiar los parámetros establecidos por una saga ya consolidada, Los Últimos Jedi no dejará a nadie indiferente.
Star Wars: Los Últimos Jedi es una película dirigida por Rian Johnson, con música del incombustible John Williams, y protagonizada por Daisy Ridley, Adam Driver, Mark Hamill, Carrie Fisher, Óscar Isaac, Andie Serkis, Laura Dern, John Boyega, Benicio del Toro y Domhnall Gleeson, entre otros. Producida por Lucasfilm y Walt Disney Studios, es la octava entrega de la exitosa saga Star Wars.
Tras los hechos ocurridos en El Despertar de la Fuerza, la Primera Orden se ha vuelto más poderosa y acorrala ferozmente a una debilitada Resistencia, liderada por la General Leia Organa. Poe Dameron encabeza una misión para destruir un acorazado de la Primera Orden, mientras que Rey recibe las enseñanzas del viejo maestro jedi Luke Skywalker.
A partir de este punto comienzan los ¡¡¡SPOILERS!!!, que la Fuerza te acompañe si sigues leyendo sin haber visto la película.
Star Wars: Los Últimos Jedi llegaba con la difícil misión de revitalizar una franquicia un tanto estancada en los mismos parámetros desde que se iniciara en 1977, y no sabemos si la ha revitalizado, pero desde luego es la película más diferente de toda la saga con respecto a los demás. La película se desarrolla en medio de escenarios completamente nuevos, tramas nunca antes exploradas, y sobre todo, giros de guión de lo más inesperado.
La trama en sí es simple, la película se basa principalmente en la persecución a la última nave de la Resistencia por parte de una implacable Primera Orden, que despliega todo su potencial frente a la solitaria nave rebelde. Por otra parte, Rey intenta convencer a Luke para que regrese y ayude a combatir a la Primera Orden así como a volver a dar lecciones a los futuros jedi, una idea que al temeroso maestro no le convence. De este modo se organiza una historia bastante entretenida, que mantendrá al espectador pegado a la butaca. Son muy buenos en esta película los giros de guión, que resultan completamente inesperados y sorprendentes para los espectadores, que ven como lo establecido en la saga se va rompiendo: la muerte de Snoke, la autoproclamación de Kylo Ren como Líder Supremo, Leia haciendo uso de la Fuerza en el espacio, o la aparición de Luke Skywalker para salvar a la Resistencia, son momentos increíblemente eficaces para provocar la sorpresa en el espectador. Si bien es cierto que la historia está bastante bien, hay momentos que resultan pesados e innecesarios, y que habrían acortado la duración de una película que puede llegar a hacerse larga, un ejemplo de trama algo insulsa es la que protagonizan Finn y Rose en su camino al casino de Canto Bight, una trama que acaba por no servir para nada en la historia y que lo único que hace es dejar momentos bastante absurdos.
Visualmente la película es espectacular, los diseños tanto de los personajes como de los escenarios están muy cuidados y dan a la película un aspecto propio y singular. Destaca la presencia del color rojo, que aparece repetidamente y que da un cromatismo especial a la película: el salón del trono de Snoke, el casino de Canto Bight, las arenas de Crait… Las batallas espaciales vuelven a ser espectaculares, en esta película además podemos disfrutar de varias que serán del agrado de los fans.
En cuanto a los personajes, es notable la evolución de Rey y Kylo Ren, la primera se va convirtiendo en la jedi que todos queremos ver, mientras que el segundo va dejando de ser el inmaduro personaje que vimos en el Despertar de la Fuerza y se va acercando a su propósito, convertirse en el nuevo Darth Vader. Otros personajes que también han destacado en la película han sido Poe Dameron, un heredero digno del espíritu de la rebelión, algo alocado pero eficaz. De los clásicos, Luke y Leia han vuelto a dar la talla, si bien el primero dista del Luke que vimos en la trilogía original, es interesante verle como un ermitaño huraño y escéptico. Leia, la eterna princesa, se gana a la audiencia volviendo a ponerse al mando de la Resistencia, con actuaciones realmente asombrosas. En la otra cara de la moneda encontramos a personajes que destacan poco, o nada en algunos casos, y entre los que encontramos a Finn y Rose, una pareja de lo más absurda que recuerda en ciertos puntos al tan «querido» Jar Jar Binks. DJ, interpretado por Benicio del Toro, es un personaje de esos que decepcionan a los que queríamos ver una participación más activa del genial actor, que da vida a un personaje muy desaprovechado y que no aporta nada. En el caso de la Almirante Holdo, es un personaje del que no sabemos mucho y que podría haber llegado a ser más interesante de lo que vimos en la película, aún así deja una escena de sacrificio más que memorable. Un personaje quizás algo desaprovechado ha sido el Líder Supremo Snoke, que se nos presentaba como un ser sumamente poderoso y misterioso, y que si bien tiene una escena en la que daba verdadero miedo, su repentina, y algo desconcertante, muerte, nos deja con la miel en los labios. Finalmente, para rematar el apartado de personajes, especial ilusión me hizo, y creo que a todos los fans en general, el regreso de Yoda como espíritu de la Fuerza, decisivo a la hora de convencer a Luke para regresar, y que si bien su aspecto no fue del gusto de todos, a mí si me gustó por volver a ver a la querida marioneta de la trilogía original.
La mano de Disney se ha hecho notar, bien por el nuevo humor que se imprime a las películas, con chascarrillos al más puro estilo Disney Channel, que en ocasiones son algo superfluos, o bien en el terreno del merchandising, dejándonos nuevas criaturas que no dudamos que muy pronto se convertirán en peluches. Hablamos obviamente de los porgs, esos pollitos con cara de pez que habitan en la isla de Ach-To, que aunque parecen efectivamente fruto del merchadising, dejan un espacio más cercano al humor original de Star Wars y, por qué no decirlo, resultan hasta simpáticos.
En cuanto a las referencias y concesiones a las anteriores películas, se agradece que Los Últimos Jedi no cediera tanto a la nostalgia como ya hizo El Despertar de la Fuerza, para muchos un remake de Una Nueva Esperanza. En Los Últimos Jedi veremos efectivamente muchas referencias, especialmente a la trilogía original, aunque también a las precuelas. Estas referencias aparecen como escenas que no interfieren en la historia, y que además quedan muy bien en el resultado final de la película. Encontramos referencias a Una Nueva Esperanza en esa mirada final de Luke a los dos soles, una escena que despertará la emoción de los fans. También a El Imperio Contraataca, como la batalla de Crait, que guarda similitudes con la batalla de Hoth, o con ese momento similar al «Yo soy tu padre» que comparten Kylo y Rey tras acabar con Snoke y su guardia. El Retorno del Jedi deja su huella en esta película, y es que el momento en la sala del trono de Snoke es muy similar al que vemos en la sala del emperador. En cuanto a las precuelas, destaca la llegada de Kylo y los stormtroopers a la base de Crait, en un plano cenital que nos recuerda mucho a la entrada de Anakin y los clones al templo Jedi. Reiteramos, momentos puntuales muy agradecidos que conectan genial con la historia.
Para ir acabando, cabe hacer unas breves reflexiones acerca de lo que nos trae este nuevo Star Wars de la mano de Disney. En este caso nos ofrece una película más innovadora que su antecesora, con un tono distinto y un nuevo planteamiento. Del mismo modo, y como ya adelantó Rogue One, podemos ver en estas nuevas películas que los malos siguen siendo muy malos, pero que los buenos no son tan buenos como parecen, estableciendo así una visión más objetiva de las situaciones. En este caso llegamos a encontrar crítica social acerca del comercio de armas y el enriquecimiento de aquellos que se lucran de esta actividad, así como del maltrato animal, unas críticas muy llamativas viniendo de Disney, que nos tiene acostumbrados a un tono más dulce y menos comprometido, pero que parece que va abriendo sus puertas a una crítica muy clara.
En mi opinión Los Últimos Jedi ha sido una película muy diferente, es cierto, pero muy buena, que además marca un punto de inflexion y de renovación que la saga necesita si quiere salir adelante. Nada más que decir, hasta aquí la crítica a Star Wars VIII: Los Últimos Jedi. ¿Que os pareció?. Que la Fuerza os acompañe queridos cinéfilos.
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