Desde su nacimiento, Naughty Dog ha sido un estudio que título tras título ha demostrado que son únicos e innovadores a la hora de contarnos historias y de crear mecánicas que nos mantienen enganchados a los mandos. Eso fue así desde su primer Crash Bandicoot, pasando por Jak & Daxter, y culminando con los más actuales Uncharted y The Last of Us.
Precisamente estos dos títulos se han convertido en uno de los buques insignia de Sony desde PlayStation 3 y sus sucesivos títulos nos han permitido vivir aventuras y experimentar las propias vivencias de sus protagonistas. Son juegos con alma y en eso, tenemos que decirlo, The Last of Us le lleva la delantera al aventurero Nathan Drake, al proponernos una historia desoladora y desgarradora, pero siempre con un pequeño atisbo de esperanza y de salvación.
La aventura de Joel y Ellie se ha convertido en un clásico por sí mismo, pero esto mismo ha supuesto que el título esté en constante revisión, recibiendo remasterizaciones e incluso remakes que permitían volver a disfrutar de ese viaje en un mundo postapocalíptico donde hay pocas posibilidades de sobrevivir.
Esto nos lleva a hablar de The Last of Us Parte I, el remake que recibió el título de la compañía para PlayStation 5, el cual adapta su tecnología gráfica a la potencia de la última consola de sobremesa de Sony, luciendo un aspecto que miraba de tú a tú a ese magnífico trabajo que el estudio realizó con su continuación. Pero esto abrió un nuevo camino a que sus desarrolladores tuvieran una “excusa” de llevar la Parte II de forma nativa a PlayStation 5, algo que desde hace una semana se materializó y que ya se encuentra a la venta.
Es posible que nos preguntemos si The Last of Us Parte II Remastered está justificado o no, eso depende de cada jugador. En nuestro caso, ha supuesto una nueva oportunidad de volver a disfrutar de una aventura que hemos sabido apreciar, aún más si cabe, con el paso de los años, y que nos sigue pareciendo una epopeya trascendental de ese viaje iniciado por el dúo protagonista hace unos años y que te deja con un gran nudo en el corazón.
Con esta nueva oportunidad no solo se nos presenta un interesante y adictivo modo como es el Sin Retorno, o la posibilidad de disfrutar de los Niveles Perdidos, sino que también se convierte en la mejor versión de disfrutar de The Last Of Us Parte II. No obstante ya advertimos que en este análisis nos centraremos en sus novedades pues hace ya cuatro años, que se dice pronto, tuvimos la oportunidad de disfrutar de su versión original y cuyo análisis completo y en profundidad podéis leer en este enlace.
“Si Dios decidiera darme una segunda oportunidad, te aseguro que lo haría de nuevo”. Las palabras de Joel justifican perfectamente lo que todos sentimos al jugar y al terminar esta obra. Una historia profunda, adulta, con giros que nos atrapan y llena de sentimientos.
Sin entrar mucho en detalles, podemos decir que pocas veces se ha visto un nivel de profundidad argumental como la vista en The Last of Us Parte II. Como sabemos, su línea argumental estuvo envuelta en polémicas, una crispación que sonó demasiado y que intentó empañar un argumento de venganza, remordimientos y redención. Pues el viaje de Ellie nos deja ese mensaje, que la vida pasa, que toda acción tiene una reacción y que nuestros fantasmas pasados siempre vuelven, pero nosotros ya no somos los mismos.
Sin entrar en muchos detalles, pues es algo que merece ser descubierto por el jugador, y porque en su día ya desgranamos este apartado, queremos expresar lo que ha supuesto este nuevo acercamiento, y es que Parte II Remastered ha sido la excusa para que volvamos a completar ese viaje, un viaje que con el paso de los años hemos entendido mejor y que nos ha calado aún más. Aplaudimos la valentía que tuvo Naughty Dog hace unos años y estamos deseando que vuelvan a deleitarnos con propuestas tan arriesgadas e impactantes como estas.
Como hemos comentado, vamos a sentarnos en las novedades jugables de este remastered pues, en esencia, las mecánicas jugables y gameplay se mantienen en esta nueva versión del título de Naughty Dog.
Empezaremos hablando por la principal novedad, el modo Sin Retorno, una especie de roguelike que nos mantendrá enganchados durante horas, con partidas dinámicas y que replica esa fórmula del género, donde deberemos seguir avanzando, ganando partidas y desbloqueando diferentes acciones, opciones, objetos y cosméticos.
Inicialmente, Sin Retorno únicamente nos permitirá controlar a las dos protagonistas indiscutibles de Parte II, Ellie y Abby. Lo interesante es que cada una de ellas, así como el resto de los protagonistas desbloqueables, cuenta con una serie de movimientos y armas propias que hará que la experiencia sea sustancialmente diferente. Ellie es físicamente más débil, pero tiene a su favor un mayor sigilo; mientras que Abby hace gala de su poderío físico, algo que se ve reforzado por la posibilidad de restaurar su salud al acabar con sus rivales a golpes.
El núcleo de Sin Retorno es el gameplay de The Last of Us, unas mecánicas sólidas y realmente divertidas que se refuerzan aquí y que explotan cada uno de los sistemas de juegos pensados por el estudio de desarrollo.
El desarrollo de Sin Retorno es sencillo, empezaremos con el personaje que hayamos seleccionado en un escondite desde la cual podemos abastecernos en armamento, municiones y habilidades, y, desde aquí, podremos acceder a un panel desde el que seleccionaremos el próximo nivel. Cada uno de estos tendrá un objetivo diferente, como puede ser acabar con todos nuestros enemigos, sobrevivir un tiempo determinado u obtener los objetos de las cajas fuertes que se encuentran en cajas fuertes repartidas por todo el nivel.
Una vez que completes el nivel, se nos presentará una pantalla de puntuaciones y se nos valorará según los objetivos cumplidos y desempeño. Esto se materializa en una serie de puntos o divisa que nos permitirá, nuevamente en el escondite, volver a nutrirnos de armamento o munición para encarar el siguiente nivel.
El punto final de Sin Retorno llegará con un combate, bastante desafiante, contra alguna abominación que nos pondrá verdaderamente a prueba y a la que deberemos hacer frente con todos los elementos que hayamos ido reuniendo durante nuestro recorrido.
Conforme vayamos completando niveles y cumpliendo objetivos también iremos desbloqueando a personajes, estando presentes una gran variedad, prácticamente los nombres más sonados de la aventura principal, como Joel, Tommy, Lev y un largo etc. Pero, como hemos comentado, cada uno tendrá una forma de desbloqueo que nos irá forzando a jugar con ciertos personajes o de determinada manera.
Pero los personajes no serán los únicos que podremos desbloquear, sino también una serie de armas, skins o incluso camisetas para los diferentes protagonistas de estas aventuras, algunas que incluso homenajean a grandes e históricos títulos de la propia PlayStation.
Sin Retorno es un modo adictivo si, que sabe captar algunas de las señas de los roguelike y de su particulares sistemas procedurales. Pero también es cierto que hay ciertos elementos que se diluyen un poco, como las mejoras permanentes que nos ayuden a hacernos más fuertes en sucesivas run, algo que estaba muy presente en clásicos ya de este género como The binding of Isaac o Hades, y también en el más reciente modo Valhalla de God of War: Ragnarok, y que quizás aquí se eche algo en falta.
La otra gran novedad de esta remasterización son los Niveles Perdidos, los cuales se encuentran dentro de la sección Cómo se hizo. En total son tres zonas nuevas que no están acabadas en sentido estricto, pero sí son un gran atractivo que nos permite ver algunas zonas descartadas que, quizás, hubiera cambiado algunos de los momentos del juego.
“Fiesta de Jackson” es el nombre que recibe uno de ellos donde se nos propone visitar algunas zonas de este asentamiento no vistas en la versión final y ver cómo los habitantes viven su vida al margen de lo que pasa fuera de sus murallas. Con “las Alcantarillas de Seattle” se nos muestran algunos puzles bastante interesantes, y también alguna que otra sorpresa desgarradora”. Por último tenemos “La Cacería”, un nivel que profundiza en los pensamientos de Ellie.
Lo interesante de estos Niveles Perdidos es como se presentan cada uno de ellos, con una breve introducción del director del juego y, en ellos, podremos encontrar diferentes notas de voz de los desarrolladores, donde explican qué estaban haciendo con ellos, qué querían expresar y cuáles fueron los problemas que presentaban para su incursión final.
La otra incursión jugable, más que en mecánicas, corresponde a la forma de transmitir y eso nos lleva a hablar del DualSense, el cual, con esta versión cuenta con una serie de adaptaciones en sus gatillos y en los funciones hápticas que harán que todas esas emociones, sensaciones y temores que viven las protagonistas de esta aventura traspasen a hasta nuestras manos.
The Last of Us Parte II ya supuso un techo técnico en PlayStation 4 hace ya cuatro años, algo que en esta parte se mantiene y se ha superado en parte, gracias a las nuevas opciones gráficas y técnicas que permiten la consola de Sony, así la posibilidad de elegir entre ellas. El modo fidelidad nos permite jugar en una resolución 4K nativa y 30 fps; por su parte, el modo rendimiento se establece a 1440p reescalados a 4K y 60 fps.
Los tratamientos de escenarios también han recibido un pequeño lavado de cara, aumentado el nivel de texturas y de detalle en la distancia de dibujado o de las sombras. De igual manera, también hay que señalar que las características de PlayStation 5 han permitido reducir los tiempos de carga.
A nivel sonoro poco tenemos que añadir, su versión original ya era sublime con la música de Gustavo Santaolalla, y las interpretaciones, en versión original, de Troy Baker (Joel), Ashley Johnson (Ellie) o Laura Bailey (Abby), o el sobresaliente trabajo de doblaje a nuestro idioma con María Blanco (Ellie), Lorenzo Bereta (Joel) Claudio Serrano (Tommy), Jesús Barreda (Jesse), Beatriz Berciano (Dina) o Adelaida López (Abby).
Para muchos es la pregunta del millón ¿está justificada la compra de The Last of Us Parte II Remastered? Como siempre decirnos, que un estudio realice X remasterización o remake de algún juego no obliga a ningún jugador o aficionado a que lo compre, esa es una decisión personal que ha de tomar él mismo teniendo en cuenta lo que le ofrezca y si eso le compensa.
En nuestro caso tenemos que decir que, al ser una actualización de 10€ si se tiene el juego original, nos parece una buena opción. Es un precio asequible que nos permite acceder a contenido nuevo e interesante y con unos ajustes gráficos que, aunque no sean tan acusados como en otros trabajos similares, están aquí y es un trabajo a resaltar por parte de los desarrolladores.
Lo que sí tenemos claro es que The Last of Us Parte II Remastered es una nueva oportunidad de disfrutar o de descubrir un juego histórico, un título que tiene un significado profundo y que a muchos nos ha marcado y que con este nuevo acercamiento, hemos vivido nuevas cosas en ese viaje de Ellie, y comprendemos aún más el trasfondo que Naughty Dog le quiso dar hace ya cuatro años.
The Last of Us Parte II Remastered ya se encuentra a la venta en formato digital y físico para PlayStation 5.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PlayStation 5 proporcionado por PlayStation España.
Deja una respuesta