Después del sobresaliente Ori and the Blind Forest: Definitive Edition, Moon Studios continuaba la historia del simpático ser de luz que conocimos en la primera entrega. El pasado año, el estudio afincado en San Francisco lanzó al mercado Ori and the Will of the Wips, la continuación de su metroidvania bajo el amparo del programa Xbox Games Studios, siendo en ese momento exclusivo para Xbox One y Pc. Sin embargo, con el éxito acumulado de su primera parte en Switch no resultaba difícil imaginar que esta nueva aventura terminara llegando a la híbrida de Nintendo. Los ruegos de los fans de Ori no tuvieron mucho que esperar y, unos meses después, en septiembre del pasado año, se anunció por sorpresa, durante la celebración del Nintendo Direct Mini: Partner Showcase perteneciente a ese mes, que el nuevo juego de Moon Studios llegará a Swich.
Al igual que pasó con su primera entrega, Ori and the Will of the Wisps únicamente se estrenó en formato físico, y no sería hasta diciembre del 2020 cuando el título recibió su correspondiente versión en formato físico, acompañando así al debut, también en este formato, de la primera entrega, y de cuya distribución en nuestro país se encargó Meridiem Games. De nuevo, gracias a esa alianza entre Microsoft y Nintendo, podemos disfrutar de esos dos títulos donde y cuando queramos, ya sea en formato físico o en digital.
Ori and the Will of the Wisps tiene lugar casi inmediatamente después del desenlace de la primera parte, por lo que, aunque no es necesario completar la aventura anterior, si es altamente recomendable haberlo hecho previamente para empaparse de su narrativa y de su lore. Y tal y como pasaba en la primera parte, el argumento se enmarca dentro de un viaje emocional y personal, en los que los sentimientos de propio Ori, así como los de una serie de personajes secundarios como Naru, Gumo, Kuro o Sein, hará que el jugador empatice con ellos y sus lazos atraviesen la propia pantalla de la consola.
El narrador omnisciente vuelve a estar presente para, por medio de ese diálogo inventado para el juego tan característico, volvernos a deleitar con una gesta épica que nos atrapará durante horas. Sin duda, Ori and the Will of the Wisps es un viaje magnifico cuya historia no queremos destripar demasiado puesto que es una auténtica delicia ir descubriéndola poco a poco por nosotros mismos.
Al igual que su primera entrega, Ori and the Will of the Wisps se desarrolla utilizando unas mecánicas clásicas de metroidvania donde se vuelven a combina la acción, las plataformas y la resolución de puzles. Aquellos que hayan jugado a la anterior obra de Moon Stuidos, o prácticamente cualquier título perteneciente a este género, reconocerá rápidamente su esquema que consistirá en ir desplazándonos por las diferentes zonas interconectadas en un mapa mientras derrotamos enemigos, usando para ello las propias características de Ori y las habilidades que irá aprendiendo a lo largo de la aventura.
Este sistema de progresión el backtracking vuelve a manifestarse, y esto es, en esencia, volver sobre nuestros pasos en algunos momentos puntuales para acceder a nuevas zonas que anteriormente no eran accesibles debido a que no teníamos la habilidad requerida para tal propósito. Aunque es interesante recorrer una y otra vez los bellos escenarios del juego, esta tarea puede hacerse algo ardua si se repite en algunas ocasiones; precisamente para evitar largas caminatas podremos desbloquear los pozos de espíritus que nos servirán, a parte de para guardar la partida, para viajar rápido hacia otros pozos en localizaciones que ya hayamos estado.
Continuista, respecto a su primera entrega, resulta la resolución de puzles los cuales vuelven a estar enfocados a jugar con los escenarios y con los diversos elementos que allí se encuentran. De nuevo consistirán, en la mayoría de los casos, en hacernos con una serie de fragmentos de piedra con los que deberemos abrir ciertas puertas para poder seguir avanzando. En la mayoría de los casos no supondrán demasiados problemas, aunque hemos de decir que su superación depende más de nuestra habilidad que de la lógica ya que deberemos utilizar las diferentes habilidades disponibles en el arsenal de Ori para completarlos. A estos puzles se le suma un nuevo reto denominado como Pruebas espirituales en las que deberemos realizar una carrera contra un eco del propio Ori y llegar a la meta antes que él para así obtener orbes como recompensa.
Y hablando de habilidades, muchas de las que aparecían en el anterior juego se han mantenido, otras han desaparecido, pero también hay algunas incorporaciones nuevas que resultan muy interesantes para las mecánicas de nuestra propia aventura. Como en la primera entrega estas se conseguirán en algunos puntos determinados del mapa, y entre ellas, podemos señalar el ya conocido doble salto, el agarre que sirve para impulsarnos utilizando unos ganchos, la de túnel que nos permitirá movernos por la arena, impulso acuático con la que podremos utilizar las diversas fuentes de agua, regenerar con la que podremos recuperar vida, impulso o impacto, entre otras. Estas habilidades serán muy útiles, pero también deberemos saber cómo usarlas ya que de no ser así podremos atascarnos en alguna pantalla. Aunque si tenemos que nombrar la mayor novedad entre ellas, hay que señalar a la Pluma de Kuro, con la cual podremos planear.
Algunas habilidades, no nombradas anteriormente, están enfocadas directamente al combate. Para la segunda entrega del su juego, Moon Studios ha perfeccionado el sistema de combate haciendo que este se encuentre más pulido, y sea más dinámico y orgánico. El control que ejercemos sobre Ori en estos momentos se nota más natural y no tendrán tantas limitaciones como en la entrega anterior. Además contaremos con diversas armas que cambiarán sustancialmente nuestra forma de enfrentarnos a los enemigos y desafíos; como el filo espiritual, una especie de espada que será muy útil para los combates cuerpo a cuerpo. Pero junto a este filo también contaremos con un arco espiritual, con el que podremos realizar un ataque a distancia, o una jabalina, con la que podemos lanzar devastadores golpes. Aunque las armas no son la única forma que tiene Ori de atacar, también podrá realizar diversas habilidades ofensivas como el choque espiritual, con el que asesará un potente golpe con un martillo, la estrella espiritual, con el que lanzará una especie de boomerang, o el estallido de luz, relazando con este una explosión devastadora.
Ya sean habilidades de escenario o de ataque, estas nos servirán para hacer frente al mayor desafío de Ori and the Will of the Wips,: los jefes finales. A diferencia de su primera entrega aquí si hay enfrentamientos contra bosses, lo cual es todo una cierto ya que se echaban en falta en el juego anterior. Estos le dan una mayor profundidad a la aventura ya que con ellos se presenta el obstáculo verdadero que tenemos que sobrepasar para terminar una zona y empezar la siguiente. El diseño de estos es sencillamente sobrecogedor, y cada uno de ellos encaja con la temática de la zona en la que se encuentren. Los combates son muy dinámicos y se basarán en utilizar todo nuestro arsenal contra ellos, pero también deberemos estar muy pendientes de sus patrones de movimiento puesto que esto es lo que nos dará la clave para vencerlos.
En cuanto al desarrollo de la aventura, este se basará en cumplir la nueva misión de Ori y explorar el gran mapeado que se presenta ante él. Un mundo lleno de peligros y de secretos donde hay mucho que descubrir, además de algunas novedades muy interesantes con las que se explora las diferentes mecánicas del género como las misiones secundarias que podremos realizar que, sin bien no son muy variadas, completarlas nos aportará algunos extras bastante jugosos que nos ayudará en nuestro periplo. Y por supuesto, encontraremos los ya conocidos orbes de vida y de energía, los cuales restaurarán estos dos atributos del personaje y cuyos valores máximos pueden aumentar obteniendo diferentes fragmentos de células de vida y de energía repartidos, y escondidos, por todo el mapa.
A nivel de gameplay hemos de decir que Ori and the Will of the Wips es tan sólido, o incluso más que su primera entrega. Todo fluye con de una manera muy orgánica y rápidamente nos haremos con los controles, sobre todo si ya tenemos la experiencia de su primera entrega, aunque no por ello debemos confiarnos ya que es un juego difícil y exigente, de esos que hace que tengamos que estar alerta en cada momento porque despistarnos puede ocasionar la muerte. Con todo ello, y si somos hábiles, podremos completar su historia principal en unas diez horas, aunque este tiempo puede aumentar si queremos explorarlo todo, obtener todas las habilidades, completar cada una de las misiones secundarias, descubrir sus coleccionables y desbloquear los 37 logros internos que tiene, los cuales de nuevo suponen un verdadero reto.
Artísticamente, Ori and the Will of the Wips, es un deleite visual. Es maravilloso como Moon Studios ha seguido con ese estilo visual tan característico de la primera parte y lo han pulido en su continuación. Es un juego como pocos, con una personalidad muy definida que explota cada uno de sus detalles para proporcionarnos un viaje de ensueño. Todo en su mundo está construido con gran gusto y utilizando una gama cromática muy apropiada que va desde tonos más cálidos y alegres, hasta los más oscuros y sobrios, algo que ayuda en gran medida a empatizar con las situaciones y emociones que el propio Ori vivirá durante su viaje.
El diseño de los personajes sigue siendo una auténtica maravilla, desde el ya conocido Ori, pasando por Kuro, la nueva incorporación, hasta los diferentes bosses, los cuales lucen con un aspecto increíble y aterrador. Además todos ellos realizan movimientos con una gran fluidez y con unas animaciones muy correctas, dotando de esta manera a la aventura de un acabado mucho más orgánico y visual.
Los escenarios siguen también en esta línea, siendo todos ellos distintos entre si y representando diferentes zonas que van desde un manantial, un bosque, una ciénaga o un yermo, entre otros. Recorrer todos ellos es una auténtica delicia donde se nos invita a fijarnos en cada uno de los elementos que conforma su propio ambiente y el fondo sobre el que se mueve todo, el cual también está repleto de matices.
Técnicamente de nuevo nos encontramos con un trabajo notable por parte de Moon Studios. El motor gráfico Unity sigue siendo la principal herramienta del juego y, gracias a él, se ha podido ver como esto se ha materializado en un apartado artístico asombroso. No obstante, aunque el juego funciona relativamente bien, hay algunos problemas de rendimiento él ha híbrida de Nintendo ya que, pese a que funciona a unos 60 fps de manera estable, tanto en Dock como en modo portátil, en algunos momentos se producen algunas pequeñas ralentizaciones.
Las piezas del compositor británico Gareh Coker nos acompañaran durante toda la aventura y amenizarán la experiencia. La banda sonora es sencillamente exquisita y muy emotiva, cada uno de los temas nos llegará directamente al corazón y se nos quedarán en la memoria durante mucho tiempo. Estas piezas hacen que la atmósfera del juego sea aún más viva y profunda y que los sentimientos y emociones que el título quiere transmitir al jugador lo hagan de una manera mucho más profunda y que reflejará en todo momento lo que el pequeño ser de luz este viviendo y sintiendo.
Acompañando a las sobresánenles composiciones musicales tenemos unos efectos de sonido recreados a la perfección y, de nuevo hará acto de presencia ese idioma inventado y propio que servirá para narrarnos algunos acontecimientos de la aventura. Por su puesto, hay que mencionar que el juego se encuentra localizado con textos al castellano, entre otros idiomas, permitiendo así que todos los jugadores y jugadoras puedan disfrutar de esta emotiva aventura.
Si os conquistó Ori and the Blind Forest. Ori and the Will of the Wisps os terminará de enamorar. Si bien puede parecer algo continuista respeto a la entrega anterior, la segunda parte de la obra de Moon Studios ofrece todo lo bueno que ya se conocida, pero lo pule y lo mejora gracias a nuevas mecánicas y a los tan deseados bosses finales. Su narrativa sigue siendo tan única y emotiva, un viaje mágico que de nuevo nos llevará a recorrer su precioso mundo emotivo en un deleite visual sin parangón. Sin dudas es una obra imprescindible que debe de estar en todas nuestras ludotecas; es una obra maestra y un metroidvania como pocos.
Ori and the Will of the Wisps ya se encuentra a la venta para Xbox One, PC y Nintendo Switch. La editora y distribuidora española Meridiem Games ha sido la encargada de llevar el juego a tiendas españolas en formato físico para Nintendo Switch que incluye, junto al cartucho del juego, un set de seis tarjetas de arte coleccionables, además de su preciosa banda sonora como descarga digital, compuesta por Gareth Coker.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para Nintendo Switch proporcionado por Meridiem Games.
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