A día de hoy los metroidvania siguen funcionando como uno de los géneros más prolíferos en el mercando dando lugar a auténticas maravillas. Se podía decir que viven en una Edad Dorada en la que cada vez más estudios se basan en sus mecánicas para crear sus mundos y aventuras, y cuyo resultado puede incluso lograr a sorprendernos. Los últimos años han sido precisamente un periodo en los que títulos como Hollow Knight, Ori o Blaphemous han sorprendido tanto a la crítica como a jugadores por su excelente calidad.
Sus posibilidades no parecen agotarse y a día de hoy los metroidvania siguen en el punto de mira de los jugadores gracias a los recientes lanzamientos y próximas novedades que se vislumbran en el horizonte, juegos que incluso llegan a mezclarse con mecánicas de otros géneros dando lugar a universos nuevos y característicos. Precisamente hoy vamos a hablar de uno de los últimos juegos que se adentran en este género con gran acierto: se trata de Kunai, un título desarrollado por el estudio TurtleBlaze y que ya se encuentra disponible para Nintendo Switch.
Kunai nos sitúa en un futuro postapocaliptico donde la humanidad y la sociedad se encuentra sumida en una distopía caótica debido a que las máquinas se han visto dominadas y controladas por Lemonkus, un malvado ser que busca controlar lo que queda del mundo bajo su yugo tiránico y cruel. Pero no todos han decidido someterse a esa nueva situación; un grupo de resistentes buscan acabar con esa situación, alzándose con las pocas armas que les quedan para lograr desbaratar los planes del cruel tirano. El inicio de la aventura tiene lugar precisamente en ese momento que estalla la rebelión, pero el jugador no controlará a un humano, sino a una máquina, más concretamente una pequeña Tablet llamada Tabby y que, cual ninja, empleará todas sus habilidades para enfrentarse al mal que asola el mundo para volver a traer la paz al mundo y que las cosas sean como antes.
A partir tomaremos el control de Tabby y seguiremos sus pasos en ese periplo épico. No obstante, aunque nos parece original el mundo que TurtleBlaze ha construido, pensamos que podía haber ofrecido más de lo que ofrece pues, prácticamente desde el comienzo, el argumento pasa a un segundo plano para centrarse en su jugabilidad y en el gameplay. Es una autentica lástima puesto que pensamos que se podía haber sacado más provecho de su mundo y sus personajes.
Kunai se desenvuelve principalmente como un metroidavnia el 2D de desplazamiento lateral y semilineal. Un mundo construido a base de plataformas donde deberemos saltar, sortear obstáculos, derrotar enemigos y conseguir objetos que nos ayuden a llegar a nuevas zonas y, por tanto, poder proseguir en la aventura.
La particularidad del título reside precisamente en su protagonista, Tabby. Esta Tablet animada es un ninja, y por ello empelará algunos movimientos y armas características de estos guerreros. La katana será nuestra arma inicial y con ella podremos atacar cuerpo a cuerpo, siendo nuestra herramienta más versátil para hacer frente a nuestros enemigos. Con los característicos kunai podremos engancharnos a la pared para balancearnos y llegar a nuevas zonas y sortear obstáculos. Los surikens podremos lanzarlos para paralizar enemigos, pero además nos servirán para abrir determinadas puertas. Y por último tenemos las SF, unas pistolas que nos permitirán atacar a los enemigos a distancia para mantenerles a raya.
Junto a estas armas también podremos adquirir un doble salto, gracias al cual podremos llegar a zonas que con el salto simple no podríamos. Pero claro, todas estas habilidades y armas no estarán disponible desde el principio y aquí entra en juego la función característica de los metrodivania: el backtracking, lo que significa volver sobre nuestros pasos a zonas ya exploradas para poder, gracias a las nuevas habilidades, acceder a zonas que antes no podríamos y obtener así el objeto necesario para poder seguir avanzando en la aventura. Esta práctica en los juegos de este género afecta directamente a su duración, oscilando entre las 7 y las 16 horas, dependiendo de lo que queramos explorar su mapa. Es una duración bastante correcta para este género, pero que se basa demasiado precisamente en eso, en volver sobre nuestros pasos para explorar nuevas zonas y descubrir secretos.
El punto más destacado en Kunai se lo lleva los enfrentamiento contra los bosses y, como cualquier otro videojuego dentro de este género, es precisamente en este punto donde vamos a encontrar el mayor desafío de la aventura. En Kunai deberemos luchar contra diversos jefes de zona que se encuentran aguardando nuestro paso en determinadas zonas. Una vez estemos ante ellos comenzará la batalla. Combatir contra estos terribles enemigos supondrá un pico de dificultad respecto al resto de la aventura, no obstante, aunque exigentes, son perfectamente salvables si estamos atentos a los movimientos de los bosses y a sus patrones de ataque. Vencerles será una cuestión de tiempo, pero es posible que muramos más de una vez, por lo que podremos decir que la batalla se fundamenta en un ensayo y error: deberemos memorizar los patrones de cada enemigo para saber cuándo atacar y cuándo esquivar.
A nivel estético Kunai destaca por sus tonalidades ocres y con una graduación tonal reducida., pero que juega un papel fundamental ya que esta tonalidad, sobre todo en los fondos, irá variando según la acción que se vaya desencadenando en pantalla. Esto nos llevará a retrotraernos en la historia hacia los videojuegos retro de la época de la GameBoy Color o plataformas similares, donde las tonalidades eran más limitadas, pero que a día de hoy se las recuerda con gran cariño. Pero el punto más destacado recae sobre el propio diseño de Tabby y el de los bosses, los cuales se han creado con gran acierto para encajar ese mundo distócico postapocalíptico tan característico que TurtleBlaze ha creado con gran mimo.
El diseño de los escenarios esta recreado también con gran detalle, pero dentro de un estilo que apuesta por la simpleza y por la funcionalidad. Plataformas y zonas lineales serán las fundamentales con las que se construirá su mundo, el cual se ve adornado con unos fondos que alumbran nuestros pasos y que hacen que el juego se mueva y resulta como un entorno vivo. Y en su rendimiento vemos el notable trabajo del estudio ya que todo se desarrolla de forma rápida y fluida, algo que es realmente de agradecer para un metroidvania. Los movimientos de Tabby y de los enemigos se presentarán de forma dinámica, con ello el juego adquiere una gran velocidad y deberemos estar pendiente en todo momento a todo lo que pasa en la pantalla.
El apartado sonoro de Kunai acompaña perfectamente a todos los demás elementos visuales del juego. Temas cañeros y dinámicos que nos acompañaran durante nuestro viaje y que se acentuarán sobre todo en el momento de enfrentarnos contra los bosses. En precisamente en este momento donde la música se volverá más épica y creará un ambiente mucho más propicio para estos combates únicos. Señalar igualmente que el título nos llega localizado a nuestro idioma, contando con subtítulos en castellano.
Es cierto que Kunai no reinventa el género de los metroidvania, pero todo lo que hace lo hace de una forma notable y que será del agrado de los fans del género. Es un título desafiante y con gran carisma que nos tendrá enganchados desde los primeros minutos gracias a su apartado audiovisual y a su diseño de enemigos, personajes y mundo, aunque quizás una historia más profunda le hubiera dado el empujón necesario para convertirse en uno de los grandes del género.
Kunai ya se encuentra a la venta en formato digital y físico (distribuido y editado en España por Meridiem Games) para Nintendo Switch.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para Nintendo Switch proporcionado por Meridiem Games.
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