Metal Slug es una de las franquicias más queridas y más nostálgicas para muchos, lo cual resulta curioso debido a la proporción alta de dinero que muchos de nosotros nos dejamos en las arcades de los años 90. Por eso, cuando se anunció que Leiker Studio iba a desarrollar una nueva entrega, pero esta vez abandonado el clásico estilo de juego Run & Gun, para enfocarse en un juego de estrategia táctica fue una sorpresa para muchos y quizá una decepción para otros que esperaban una entrega de corte más tradicional en la franquicia. Después de jugarlo tenemos que decir que es un título que nos ha sorprendido para bien.
Con una pequeña introducción nos informan de que el general Donald Morden, clásico enemigo de la saga, ha escapado y junto a su ejército ha conseguido instaurar la ley marcial en Sirocco City. Para hacerle frente, el Gobierno Mundial ha decidido mandar a nuestros protagonistas para poder llevar al malvado militar ante la justicia y restablecer el orden de nuevo. De esta forma iremos completando diversas escaramuzas en varias regiones con el fin de poder eliminar el ejército enemigo.
Como hemos dicho, estamos ante un título de estrategia táctica, pero que tiene un alto componente roguelike que hace que sea un juego bastante rejugable y adictivo. En cada partida tendremos que elegir a tres personajes que serán los que controlemos durante la partida.
Cuando empecemos tendremos un mapa donde podremos elegir diferentes niveles, cada uno con una recompensa principal y una secundaria opcional para obtener una recompensa. Estas recompensas son de diversa índole, desde dinero para poder comprar mejoras para nuestros personajes y su armamento, munición, etc.
Cada escenario se divide en casillas, como es la regla en este tipo de juego, en la que deberemos ir moviéndonos durante la batalla. Cada personaje tiene diferentes tipos de armas que nos permitirán ir formando distintas estrategias para acabar con los enemigos. Por ejemplo, Marco cuenta con una pistola como arma básica y como arma secundaria con la clásica Heavy Machinegun, mientras que Eri en cambio usa las granadas normales como ataque básico y un lanzagranadas como ataque especial.
Una de las bases del juego es el movimiento, cuanto más nos movamos, más resistentes seremos; de esta forma generamos un atributo llamado esquivar que nos permite poder evitar los ataques enemigos. A esto se le suma el daño de cobertura que generamos colocándose estratégicamente en distintos puntos para poder tener más de estos puntos. Otro de los efectos que generamos al movernos por el escenario es la adrenalina, que serán los puntos necesarios para realizar distintas habilidades especiales de nuestros personajes. Cada uno de ellos cuenta con habilidades únicas tales como los típicos potenciadores de fuerza o defensa, capacidad de movimiento extra u otras más originales como poder dejar un señuelo para nuestros enemigos.
Otro de los aspectos más capitales del juego es la sincronización. Nuestros personajes tienen la capacidad de disparar en cuatro direcciones una vez que estemos situados, si hacemos que coincidan las direcciones de varios personajes activaremos la sincronización, una especie de apoyo o ataque conjunto en el que el personaje que estemos usando atacará en su turno y el que se encuentre en rango también atacará al mismo enemigo, pero esta vez sin gastar turno. De esta forma podemos realizar auténticos ataques devastadores que son capaces de eliminar a un enemigo de un solo turno. Ojo, deberemos tener cuidado porque si nos ponemos en la trayectoria podemos recibir daño aliado.
En el escenario iremos encontrando diversas mecánicas y objetos que podremos usar para nuestra ventaja. Tenemos las ya mencionadas coberturas que podemos usar para reducir el daño recibido, pero también es posible que encontremos palancas o mecanismos que activan trampas o dejen caer peso sobre una zona para acabar con los enemigos.
También aparecerán personajes clásicos de la saga repartidos cómo pueden los prisioneros que liberamos y que nos ayudarán en el combate. Por supuesto no podemos olvidarnos de los jefes de zona, una vez que completamos una serie de niveles en una zona aparecerá el jefe al que deberemos derrotar para poder avanzar a la siguiente fase del juego.
Tras cada escaramuza que completamos recibiremos experiencia que hará que nuestro personaje suba de nivel y por lo tanto pueda adquirir distintas habilidades que nos serán útiles en esa partida. Este atributo solo sirve para cada run, si morimos o empezamos de nuevo tendremos que comenzar de nuevo en el nivel uno.
Por su parte, el componente roguelike se basa en que cada vez que acabemos una run o partida podemos mejorar el armamento a los personajes, pero esta vez de una forma definitiva. Cada vez que terminemos la partida conseguiremos unas monedas según nuestra actuación y es con esas divisas con la que podemos comprar las diversas mejoras para cada personaje. De esta forma es como en cada partida llegaremos más lejos.
Pero este componente mencionado es un arma de doble filo. Por un lado, es lo que da horas de juego al título, jugar una partida que puede llevarnos de una a dos horas y una vez acabamos podemos echar otra partida. Pero también es ahí donde radica el gran fallo de este juego y es la escasez de variedad en las misiones. Tenemos las típicas de acabar con todos los enemigos, alguna que otra misión de escolta u otras que se basan en resistir una cantidad concreta de turnos. El problema es que vamos a repetir una y otra vez este tipo de misiones y en un juego que se basa en la estrategia y el paso lento puede hacerse muy pesado con el tiempo.
Gráficos pixel art que recrean de forma totalmente fidedigna la estética de la saga clásica de arcade. Tenemos todos los personajes de la saga, armas, animaciones y enemigos clásicos de Metal Slug, todo ello con un aspecto muy muy detallado y un suavizado de los gráficos que nos permiten disfrutar de todos estos modelos clásicos, pero en mejor calidad.
La banda sonora sigue la estela de la saga. Tenemos una gran variedad de piezas, como pueden ser melodías con ritmos orientales para nuestras escaramuzas en las zonas desérticas, temas más metaleros para zonas de urbe o partes más rítmicas para la selva. En este sentido se ve como han intentado recrear las melodías de los juegos anteriores. A eso se le añaden algunos sonidos ya míticos del clásico de SNK para darnos las experiencias retro que deseamos. El título cuenta con traducción íntegra al castellano.
Metal Slug Tactics es un experimento bastante curioso de cómo podemos llevar una saga que está muy anclada en su estilo y jugabilidad a algo diametralmente opuesto y sacar un producto de bastante calidad. Tenemos un juego con una jugabilidad interesante y con ciertos toques diferenciadores de otros títulos de estrategia-táctica, pero que se adolece de una falta de contenido que puede conseguir que algunos jugadores acaben un poco hastiados de repetir varias veces misiones muy parecidas.
Metal Slug Tactics ya se encuentra a la venta en formato digital y PlayStation, consolas Xbox, Nintendo Switch y PC.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PlayStation 5 proporcionado por Cosmocover.
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