Tim Schafer es uno de esos nombres que rápidamente se asocia al mundo de los videojuegos. El creador tiene una larga trayectoria de títulos que forman parte de la historia de este sector y que se encuentran dentro de esos títulos que han marcado su pasado, pero que influyen en su presente, y seguramente lo harán en el futuro.
Bajo el nombre de Schafer han surgido obras como el hilarante Day of the Tentacle, el legendario Monkey Island o el carismático Full Throttle. Pero la trayectoria de este creador no se queda solo ahí, sino que ha ido creciendo y creciendo y con el estudio Double Fine alcanzó una época de producciones marcadas por la originalidad y un hilarante sentido del humor, donde Brutal Legend es uno de los mejores exponentes de eso.
Desde hace algunos años, Double Fine pertenece a Xbox Games Studios, y ha incorporado algunas geniales obras como Broken Age. Pero hoy nos vamos a retrotraer unos años al pasado para hablar de otros de los míticos buques insignia de este emblemático estudio.
En el año 2005 debutó en el mercado Psychonauts, un videojuego de plataformas marcado por un peculiar sentido del humor y una estética realmente llamativa y perfectamente reconocible. La aventura de Rasputín Aquato, Raz para los amigos, se convirtió rápidamente en uno de esos títulos de culto que han traspasado fronteras y con el paso de los años se ha ido haciendo cada vez más grande.
Fue el pasado año, en el 2021, cuando Raz volvió a la carga con la segunda entrega de Psychonauts, hasta ese momento en exclusiva para el ecosistema de Microsoft. Y ahora, un año después, el juego ha traspasado fronteras y debuta en PlayStation 4 con el objetivo de que los poseedores de la consola de Sony disfruten de esta hilarante aventura llena de acción y grandes dosis de un estrafalario humor.
Psychonauts 2 sigue muy de cerca el argumento de su primera entrega. En ella, Raz se convirtió en una suerte de agente secreto espía dotado con poderes psíquicos, cuya misión era rescatar al padre de Lili, su novia, de las manos del Dr. Loboto. La segunda parte sigue una estela narrativa similar, pero va un paso más allá, haciéndola más grande y divertida.
Ese halo de hilarante humor se palpa desde los propios momentos iniciales del juego y es que desde ese preciso instante se nos vienen las sorpresas. Rasputín y otros agentes de la organización Psychonauts se encuentran en sus oficinas, en un día de trabajo normal, pero rápidamente son convocados. Pronto se celebrará el evento del empleado del año y el premio será unas vacaciones pagadas.
Pero todo esto anterior no es más que una tapadera ya que los agentes de esta agencia psíquica se encuentran dentro del propio Dr. Loboto y, mediante esa serie de engaños, intentan descubrir quién secuestró a Truman Zanotto, el líder de los Psiconautas.
Rápidamente se descubre el pastel de la engañifa y el Dr. Loboto emprende la huida, por lo que deberemos perseguir a través de sí mismo. Si, esto puede resultar muy extraño, pero ahí también radica el sentido del humor de la obra de Double Fine.
No queremos adentrarnos más en la narrativa porque juega un papel importante, está llena de sorpresas y de giros bastante buenos y divertidos, por lo que os invitamos a que la descubran por vosotros mismos, porque estamos seguro que no os defraudará. No obstante, el problema que tiene esa segunda entrega, como hemos dicho, es que su desarrolló parte directamente del final de su primera parte, por lo que, si no hemos completado o jugado a ese título, nos encontraremos con personajes que no conocemos y el efecto nostálgico no es el mismo para alguien que ya haya acompañado a Raz durante su primera aventura.
Psychonauts 2 es un pastiche de géneros que funciona realmente bien y que lo hacen muy original. Si bien es cierto que el elemento primordial sobre el que se construye es la acción y las plataformas en 3D, también vamos a encontrar elementos de otros géneros, como las aventuras gráficas o incluso los metroidvania. Y todo ello sin olvidar el gran peso argumental que posee la trama.
La exploración de su mundo va a ser una de las piezas angulares del juego y es también uno de sus grandes atractivos. La manera en la que Psychonauts 2 nos presenta las diferentes fases, prácticamente semiabiertas, resulta muy atractiva, todos estos lugares serán entes orgánicos prácticamente vivos y que evoluciona, es decir, el nivel de interactividad es elevado y podremos trastear con muchos de los elementos presentes en el escenario.
Prueba de esto anterior lo vemos precisamente en ese primer nivel. Controlando a Raz deberemos recorrer el interior del malvado Dr. Loboto y explorar su “yo” interior. Algunos escenarios están llenos de viscosidades con las que tendremos que combatir e interactuar. Por ejemplo, algunos de los enemigos de esas fases serán bacterias con las que tendremos que acabar a golpe limpio. Pero quizás lo más impresionante es como se han construido otros elementos como las puertas que cierran las fases, las cuales serán cremalleras de dientes. El sentido del humor es palpable y muy visual, y este se entremezcla con la jugabilidad de una manera única.
De esta forma se irán construyendo los diferentes niveles de Psychonauts 2, compuesto por una serie de fases o niveles que se desarrollan en el sentido de los plataformas de corte clásico, pero que tienen esa peculiaridad que nos llevará a explorar la mente, la psique o el propio interior de diferentes personajes.
Así, los diferentes mundos imaginativos que visitaremos acompañando al bueno de Raz en esos escenarios repletos de cosas por hacer, y se mezclarán diferentes mecánicas de una forma muy acertada con el objetivo de hacer que el jugador siempre esté haciendo algo. Precisamente es esto se basa lo divertido que es el título, hay mucho por hacer y muy variado.
Algunas de las cosas que encontramos en esos niveles son fases de plataformas, pero también pequeños desafíos que pondrán a prueba nuestro ingenio. Por supuesto tampoco podemos olvidarnos del parte de acción y los combates que serán una constante y es que Raz tendrá que hacer frente a puño limpio a los enemigos con los que se encuentren en su camino para poder seguir avanzando.
La propia forma de controlar a Raz también se basa en esos movimientos y acciones más características de los juegos del género. Raz es un personal versátil, ágil y lleno de posibilidades que podrá saltar, escalar, trepar, o realizar diferentes acciones. Peor hay algo más, y es que su condición como Psychonauts le hace poseedor de algunas habilidades particulares que le permitirá, entre otras cosas, hacer gala de una serie de poderes psíquicos, con los que podrá manipular a su antojo el escenario o realizar una serie de acciones bastante divertidas y útiles.
Otro elemento interesante en la aventura es que podremos mejorar nuestras habilidades y comprar algunas nuevas. Aquí, el título de Double Fine, introduce también un toque de RPG. Rasputín irá adquiriendo puntos de experiencia e irá ganando niveles, esto le proporcionará puntos de habilidad que podrá emplearse precisamente en mejorar sus capacidades psíquicas, entre otras.
Y aquí tenemos que introducir un nuevo elemento que enriquece la jugabilidad del título, los Pins, estos son una especie de modificaciones que podremos comprar en las máquinas Otto Mentalis que ampliaran o modificará nuestra forma de atacar con poderes psicoquineticos. Pero esa no es la única función de los PIns, y no solo tendrán un elemento ofensivo, también podrán introducir alguna que otra mecánica nueva a nuestros podremos, añadirles movimientos nuevos, o incluso nos proporcionará algunas mejores cosméticas, cambiando el color a nuestras acciones.
Al ser un título tan enfocado a esa construcción clásica de los plataformas de acción, no podrían faltar los enfrentamientos contra los jefes finales y hemos de decir que estos son verdaderamente divertidos, muy visuales y tremendamente originales. Cada uno de los combates que encaremos contra los diferentes bosses de la aventura será único y Raz deberá descubrir la mejor manera de acabar con estos seres, haciendo uso de las habilidades físicas y psíquicas que se encuentran a nuestro alcance.
Psychonauts 2 está lleno de cosas por hacer, aunque no las hemos nombrado aún, durante el juego podemos realizar algunos encargos de un carácter más secundarios y buscar una serie de coleccionables igualmente de hilarantes que el propio título. Así, si bien su historia principal puede completarse en algo menos de diez horas, si decidimos explorar su divertido mundo, perfectamente se pueden añadir unas diez más.
El apartado artístico de Double Fine es siempre un ejemplo de cómo, si tienes un estilo definido, no hace falta nada más para ser perfectamente reconocible. Todos los títulos de la compañía tienen un gusto exquisito y un arte magnífico y Psychonauts 2 no es la excepción.
Visualmente es un título muy llamativo, original y resultón, con unos toques quizás macabros que sabe jugar con la línea de lo desagradable y lo tortuoso, pero en el buen sentido. Rápidamente nos va a recordar a algunas películas de animación o de stop motion, y a esa aura que Tim Burton influye en sus obras, como Frankenweenie o La novia cadáver.
El diseño de los personajes es sencillamente magistral. Todos están caricaturizados hasta el extremo para que sean perfectamente reconocibles y en su aspecto físico reflejan de una forma muy fiel se personalidad. Cada uno de esos personajes es único y realmente divertido, y esto es algo que va a influir en su propia narrativa, pues con ello se crea una atmósfera aún más cómica e hilarante.
Igualmente, como hemos mencionado con anterioridad, el diseño de enemigos es muy notable y cada uno está diseñado para representar ese escenario en donde se encuentra. Igual que los bosses, los cuales derrochan originalidad ya que lo que buscan representar son miedos, fobias o recuerdos reprimidos del interior de algunos personajes de esta aventura.
El diseño de los escenarios terminó por encumbrar a esta obra con un diseño artístico realmente asombroso. Los diferentes mundos oníricos irán cambiando, evolucionando y transformándose, algunos incluso lo harán de una forma radical, alternando con otras representaciones estéticas, lo cual resulta chocante, pero maravilloso. Además, el nivel de interacción con estos es alto, y el propio junto nos invita a que trasteemos con todo lo que encontremos a nuestro paso.
Y, en lo que respecta a su apartado técnico, en nuestro caso hemos disfrutado de esta genial aventura en una PlayStation 5 y se muestra fluido y estable en todo momento, con unos 60 fps constantes y unos tiempos de carga mínimos.
El sobresaliente apartado visual se corona con un gran componente sonoro que destaca y lo hace aún más redondo. Podemos destacar la gran variedad de temas musicales y de diferentes estilos. Cada uno de estos estilos se adecuan al nivel en el que nos encontremos, proporcionando así no solo una variedad visual, sino también acústica. Además, esas melodías son muy rítmicas y divertidas.
Por su parte, también hay que destacar su doblaje. El título nos llega traducido con textos al castellano y doblaje al inglés. El trabajo realizado por los actores de doblaje es sublime, todos ellos saben dar la entonación precisa en el momento adecuado a cada situación y las voces casan con la personalidad, el carisma y el aspecto de cada personaje. Sin duda, son esos detalles lo que terminan por rematar con sutileza, pero con gran acierto, un apartado tan importante como este.
Psychonauts 2 es una plataforma única y muy original. Han pasado casi veinte años desde su primera parte, pero Tim Schafer y su equipo no han pedido ni un ápice de ese particular estilo y creatividad con la que esta saga hace gala. Su hilarante historia, su jugabilidad sólida y variada y el característico estilo audiovisual, son elementos que se hacen patentes en esta obra y con los que rápidamente nos enganchará. Pero, sobre todo, tenemos que destacar ese hilarante sentido del humor que nos sacará más de una carcajada a cada momento.
Psychonauts 2 ya se encuentra a la venta en formato físico y digital para PlayStation 4, Xbox Series One y PC.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PlayStation 4 proporcionado por Meridiem Games.
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