Es cada vez más frecuente ver como pequeños estudios independientes nos sorprenden con títulos de gran calidad. Muchos de estos estudios de desarrollo, que incluso puede parecer que llevan poco tiempo en el sector, o su plantilla de desarrolladores cuenta con pocos miembros, ponen todo su entusiasmo y su ambición a la hora de crear sus títulos. Gracias al impuso de estos estudios a día de hoy tenemos un gran catálogo para todas las plataformas que se presentan muy originales y que muestran aspectos o mecánicas que son menos usadas en otros títulos más convencionales o masivos pertenecientes a otros grandes estudios de la industria.
En este caso tenemos que hablar de uno de esos estudios que nos ha sorprendiendo gratamente con su último título; el equipo Still Running, afincados en Finlandia, lanzó hace ya un par de años su primer título lanzado fue The Walking Vegetables, que se basaba en eliminar todo tipo de verduras mutantes que intentaban acabar con nosotros. Ese título sin duda sorprendió y se presentaba con una estética amigable que ha cambiado por completo con su juego más actual, y el que hoy vamos a analizar: Morbid: The Seven Acolytes, un sobresaliente juego donde se combinan con gran aciertoreferencias a la saga Souls, Lovecraft y action RPG.
La localización de esta historia nos lleva a la tierra de Mornia, la que fuese en su momento una bella región, ahora se ha convertido en el hogar de diversos monstruos y seres. Todo esto se debe la llegada de los Gahar, unas deidades que han contaminado el lugar y corrompido a muchos de sus habitantes a cambio de promesas engañosas y malignas. Nuestra protagonista forma parte de la Orden de Dibrom, cuyo fin último es limpiar esta tierra de los Siete Acolitos de Gahar.
Esta es la historia que veremos en Morbid. La manera de ser narrada es la ya clásica que hemos visto en juegos como Hollow Knight, o la propia de otros juegos de la saga Souls, donde la información no se nos da directamente, sino a través de diferentes descripciones, datos, etc…, que se mostrarán a través de diferentes altares, libros, enciclopedias de monstruos y otros focos que iremos descubriendo conforme avancemos la historia. Este sistema de contar su argumento por medio de un lore bastante extenso y rodea a todo su mundo, siendo realizado de una forma magistral. y dota a sus personajes, los enemigos, el propio hilo argumental y todos los demás elementos de un aura que nos atrapará desde los primeros compases de la aventura.
Morbid: The Seven Acolytes es un juego con vista cenital que combina toques de RPG y acción de una forma sobresaliente. Como es común en este tipo de títulos tenemos una barra de salud y otra de energía que condicionará las acciones que podemos realizar; como atacar, esquivar, correr, etc. Junto a estos medidores tenemos un sistema de cordura, algo muy implicado en la mitología del escritor británico H. P. Lovecraft, que dependerá de los ataques que recibamos o si usamos ciertos objetos, es importante mantener un ojo en este medidor, pues si desciende mucho tendremos diversos problemas como tener que enfrentar a los espectros de enemigos ya eliminados o ganar menos experiencia.
El sistema de combate se basa en el uso de dos armas, una cuerpo a cuerpo y otra a distancia, esto nos recuerda mucho a lo visto en Bloodborne. El arma a distancia puede ser de diversos tipos, ballestas, rifles, escopetas o pistolas son algunas de las opciones que tenemos. Debemos tener presente que nuestra munición no es infinita, sino que disponemos de una cantidad limitada de proyectiles, aunque pueden recuperarse a través de objetos o descansando en los altares de los que hablaremos más adelante.
Para subir de nivel tendremos que ir consiguiendo experiencia al eliminar enemigos. Conseguiremos puntos para poder dedicarlo a las bendiciones que tengamos. Estás bendiciones se deben ir encontrando a lo largo del juego y dan diferentes atributos, como mayor vitalidad, que la barra de energía se agote más lentamente, que recibamos menos daño físico. Esta subida se dará en los ya mencionados altares, en los que podemos meditar para reponer la munición, la salud o algunos objetos. Aunque, como viene siendo habitual en este tipo de juegos, al utilizar estos altares los enemigos derrotados volverán a aparecer de nuevo en el mapa.
Las bendiciones se equipan también desde estos altares y podrán ser potenciadas. También, en estos altares, tenemos la opción de viajar entre ellos a diferentes zonas del juego. Otro de los aspectos interesantes que podemos ver en estos lugares es una especie de enciclopedia que nos dará una detallada descripción de enemigos, objetos, la historia del mundo, personajes y demás, abriéndonos una puerta hacia su magnífico lore y todo lo que le rodea.
En Morbid: The Seven Acolytes tenemos un mundo interconectado en el que se recompensa la exploración. No solo se basa en buscar objetos, sino que tenemos varias misiones secundarias para realizar, algunas como encontrar a la familia de un personaje u otra como traer la cabeza de un enemigo a otro NPC. Aunque quizás se echa en falta algo más de vida en los NPC, que hubiera un sistema de tiendas o una moneda para poder comerciar con objetos repetidos.
Comentar el sistema de runas del que dispone el juego. Cada arma tiene un número determinado de ranuras para poder llevar una cierta cantidad de runas. Estas runas otorgaran diferentes efectos a las armas como daño por elementos tales como rayo, frio, fuego o veneno, dotar a la arma de mayor rapidez o permitir extraer vida de los enemigos. Las runas pueden quitarse de las armas con un determinado objeto, pero cuidado, estas no son recuperables y una vez extraídas las perderemos.
Pero, entre todas las mecánicas que encontramos en Morbid: The Seven Acolytes, son los combates, y especialmente el enfrentamiento contra los bosses, lo que destaca por encima de todo. Las sensaciones que tenemos al combatir contra esos terribles jefes de zona son realmente únicas. Cada uno de ello cuenta con un diseño asombroso, pero también funcional, ya que podrán atacar incluso con algunas partes de su cuerpo. El desarrollo de estos enfrentamientos es dinámico, deberemos averiguar rápidamente cómo debemos atacarles para ir mermándoles vida y poder acabar con ellos. Aunque hemos de decir que tampoco presentan mucha dificultad y, como viene siendo habitual en este tipo de juegos, si sabemos los patrones de movimiento caerán rápidamente.
La duración es quizá uno de los aspectos más negativos de este juego. Es un juego relativamente corto, puede completarse en unas 7-9 horas, o incluso menos, según lo que exploremos, es sin duda su talón de Aquiles pues nos deja con ganas de más. Aunque en general estamos ante un juego con mecánicas simples, aunque bien elaboradas, pero que echa en falta alguna más como puede ser un sistema de magia, de crafteo o de comercio.
Morbid: The Seven Acolytes destaca por su estética pixel-art realmente bien elaborada, con unas animaciones y unos diseños asombrosos. El título Morbid le viene que ni pintado, en su mundo vamos a encontrar seres extraños, mórbidos y que destilan una crueldad extrema, todo ellos aderezado con una estética que roza lo gótico y victoriano y que nos recuerda en gran medida a Bloodborne y a otros títulos de la franquicia Souls, aunque claro, con una personalidad propia que brilla por sí misma. Pero, por supuesto, todo ello esta inspirado en esa estética lovecraftiana con seres sacados de otra dimensión u otros mundos que poblarán cada rincón del juego y acecharán en las sombras hasta darnos muerte.
Mencionar el exquisito diseño de los diferentes bosses. Cada uno de ellos muy bien elaborado y con un trasfondo que casa totalmente con su estilo de lucha y su estética. Nuestros favoritos han sido Lady Tristana y el Maestro Bibe, aunque sin desmerecer a todos los demás pues, como hemos dicho con anterioridad, el combate contra estos seres transmite unas sensaciones únicas y que disfrutaremos en en cada momento.
La banda sonora es de una gran calidad, y con temas increíbles. Se basa sobre todo en orquesta sinfónica con coros, órganos e instrumentos de viento. Algunos de los temas, especialmente los dedicados a los diferentes bosses, gozan de una calidad increíble. Estos podrían casar perfectamente con un juego de gran envergadura y no tienen nada que envidiarle a títulos de gran presupuesto. Sin duda uno de los aspectos más destacables de este título. La traducción al español está muy cuidada y trabajada. Las descripciones y textos están escritos de una manera muy literaria y en ocasiones parece que estamos leyendo una novela de terror o fantasía oscura.
Morbid: The Seven Acolytes es un título que todo lo que quiere hacer lo hace tremendamente bien; una jugabilidad alucinante y desafiante, pero que no castiga de forma exagerada al jugador, un apartado estético y sonoro de gran calidad y muy diferenciado de otros juegos de este género, y un trasfondo interesante que nos deja con ganas de saber más sobre este mundo. Sin lugar a dudas, Morbid: The Seven Acolytes es un título sobresaliente que encantará a los fans del género, pero que únicamente se ve ensombrecido por su corta duración.
Morbid: The Seven Acolyte ya se encuentra a la venta en formato digital y físico (distribuido en España por Tesura Games) para PlayStation 4 y Nintendo Switch.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PlayStation 4 proporcionado por Tesura Games.
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