Rock of Ages es una de las sagas más divertidas que podemos encontrar actualmente; un título diferente donde se mezclan de forma magistral unas mecánicas que nos atrapan desde el primer momento, con una dirección artística característica y un sentido del humor único.
Tras dos entregas, el equipo Ace Team nos trae la tercera parte de esta saga que se asienta sobre las bases que triunfaron en juegos anteriores, pero que también introduce algunas novedades ya que aquí no solo podemos destruir, sino que también se han añadido las opciones de crear escenarios y compartirlos.
Nuestra querida roca, que ha acompañado a Sísifo y Atlas en los juegos anteriores, vuelve a hacer acto de presencia en otro de los grandes momentos de la historia. Está vez nos situará en el momento en el que Ulises, o Odiseo,está volviendo a Ítaca en los hechos narrados en la Odisea. Concretamente, en el episodio en el que el griego y toda su tripulación quedan atrapados en la cueva del cíclope Polifemo.
Una vez más la roca será testigo de grandes eventos de la historia, contada a través de su ya original estilo que puede recordarnos a aquellas escenas de algunas películas del grupo inglés de los Monty Python donde, por medio de unos recortables, se nos presentan a personajes pertenecientes a algunos cuadros famosos dentro del mundo de la Historia del Arte, o a personajes reseñables de la Historia Universal, que servirán para contextualizar un viaje a través del tiempo donde deberemos hacer frente a diferentes desafíos. Este apartado continúa con la calidad y el sentido del humor característico de la saga que parodia no solo el mundo de la pintura, sino también diferentes series y películas.
Si habéis jugado a las entregas anteriores en esta tercera parte vais a encontrar más de lo mismo, pero mejor. Para aquellos que no hayan jugado vamos a describir de que trata Rock of Ages. Manejaremos una roca y nuestro objetivo es derribar las defensas del enemigo a medida que pasamos por un escenario lleno de obstáculos y trampas que nuestro enemigo ha colocado para intentar frenar nuestro avance, siguiendo así el esquema básico del género tower defense.
Por supuesto no seremos los únicos que tendremos el rol de atacantes, también deberemos defender nuestra propia fortaleza de los constantes ataques del enemigo. Para ello tendremos que ir colocando en el escenario diferentes herramientas y artefactos que podremos comprar con el oro que obtengamos de la explotación de determinadas minas que se encuentran en el mapa. Entre estos objetos podemos señalar murallas, catapultas, barriles explosivos, ventiladores, arietes, etc.., una variedad bastante abundante pero que deberemos situar con cautela ya que una vez puesta, y destruida por el enemigo, el espacio donde estaba no podrá ser reutilizado por lo que contaremos con esa limitación para planificar nuestras defensas.
A parte de eso tenemos diferentes tipos de rocas con unas características individuales; desde una roca básica, pasando por una de fuego que hará más daño, otra formada por ovejas con mayor velocidad, hasta una especie de roca angelical con alas que nos permite dar un doble salto.
En esta entrega la elección de la bola pasa a ser bastante importante porque ya no sólo tenemos las características fases de ataque y defensa, también se han incorporado diferentes mecánicas para aportar frescura a la saga. En cada fase podemos encontrar otras mecánicas de juego como puede ser una carrera contra el rival para ver quien llega antes, una especie de carrera de puntos en la que ganara quien tenga más, un tipo de desafío en el que debemos destruir una máquina para desbloquearla, contrarreloj y protección en el que debemos defender nuestra puerta a toda costa de las rocas que nos irán enviando.
Tenemos un mapa por el que debemos movernos y desde el que elegiremos os diferentes niveles. Para poder avanzar a determinadas zonas debemos conseguir estrellas. Está se obtienen superando niveles y completando diferentes requisitos, como por ejemplo completar un nivel sin que nuestra puerta sufra cierto daño, completar una contrarreloj en determinado tiempo, y otro tipo de pruebas derivadas de las nuevas opciones de juego incluidas.
En esta tercera entrega tendremos como novedad la posibilidad de construir nuestros propios escenarios totalmente de cero. Desde aquí se nos abrirá un amplio abanico de opciones que nos permitirán elegir el tipo de escenario que queremos desarrollar: el punto elegir el trazado, trampas, obstáculos, decoración y otros elementos totalmente customizables para crear un nivel a nuestra medida que posteriormente podemos compartir. El editor para generar estas fases no será demasiado complicado de dominar, pero tendremos que tener paciencia para lograr que todo quede como tengamos pensado, pues en ocasiones no actuará todo como nos gustaría y el control también nos jugará alguna que otra mala jugada.
Con las nuevas opciones de juego, así como con la posibilidad de crear nuestros propios escenarios o jugar a los desarrollados por la comunidad, esta tercera entrega de Rock of Ages se dispone como la más completa hasta la fecha. Nos tendrá enganchado durante horas gracias a su adictiva jugbilidad y a sus hilarantes mecánicas de juego.
Gráficamente se nota un salto adelante gracias a la incorporación del motor gráfico Unreal Engine 4. Los escenarios combinan los elementos 3D con otros tipo 2D como son personas de una manera que resulta un tanto chocante, pero que da como resultado esa estética tan característica de la saga. Además, presenta unas esas animaciones tan llamativas por medio de recortables que se asemejan a los sketches humorísticos de los Monty Python. Todos estos elementos se han convertido en señas de identidades características de la saga de Ace Team, y que sin dudas lo datan de una personalidad inequívoca y característica.
Otro de los elementos tan característicos de la franquicia, y que tanto nos encantan, es la incorporación de diferentes lenguajes artísticos procedentes del mundo de la Historia del Arte. Resulta muy interesante descubrir cada uno de esos divertidos guiños constantes a diferentes obras o artistas de los que estan plagados y que se funden de una forma magistral con los otros elementos del título. En su mayoría son obras reconocibles, como Adam y Eva de Durero, el Hombre de Vitribio de Da Vinci o ese Ecce Homo «restaurado» por Cecilia Giménez y que se ha convertido en todo un reclamo internacional.
Salvo raras excepciones, en Rock of Ages 3 no tenemos mucho dialogo, y cuando lo hay estos suelen estar basados en los idiomas como el francés o el mongol, aunque hay que señalar que el juego llega localizado al castellano.
Donde el juego si destaca es en su banda sonora que goza de mucha calidad, pues presenta piezas de música clásica que presentarán algunos arreglos más modernos en ciertas partes, introduciendo instrumentos como guitarras eléctricas o baterías. Estas piezas características dan un mayor sentido de epicidad cada vez que rompemos algo con nuestra roca.
Rock of Ages 3: Make & Break ofrece más de lo mismo que hemos visto a lo largo de las dos entregas anteriores, pero con más contenido y más variedad. La saga va madurando poco a poco, pero siempre manteniendo sus sus señas de identidad. Sus nuevas mecánicas jugables le aportan frescura y lo diferencia de los títulos anteriores, aunque si bien el modo campaña puede hacerse más corto por ese mismo motivo, pero se ve compensado con estas otras modalidades nuevas y el completo editor de niveles.
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