Os traemos el análisis de la nueva visual novel que ha llegado a España, el primer juego del estudio chino WMY Studio, y que además ha llegado en nuestro idioma, lo cual no suele ser habitual, de la mano de Meridiem Games. Estamos hablando de WILL: A Wonderful World y aquí tenéis el tráiler:
Nos metemos en la piel de Mito, una diosa que ha perdido sus recuerdos. Junto a ella está Will, otro dios, que la irá ayudando en su deber: responder a las peticiones de los humanos y humanas que realizan a través de cartas a los dioses. Cambiando las cartas, se cambia su destino.
A través de estas cartas conoceremos a Li Wen, una joven estudiante china, a Wen Zhaoren, un pintor chino atormentado por su pasado, Jimmy, otro estudiante chico que es un poco acosador, Carlos (que no tiene apellido), un chico mexicano que va a Hong Kong a buscar a su hermana mayor Alicia (que tampoco tiene), a Cha Gyeong-Min y Kang Baek-Ya, dos policías coreanos, a Park Sang-Gun, un niño maltratado, y a Manchitas, un gato callejero. A lo largo del juego iremos encontrando, por medio de las cartas, nuevos y nuevas humanas que se relacionarán con los personajes principales, y entre ellos y ellas también se tenderán puentes.
En este juego nos vamos a cansar a leer y leer y leer, ya que se basa fundamentalmente en las cartas. Tras leerla, nos aparecerán con fondo blanco los fragmentos que tenemos que mover para desbloquear los finales y con fondo negro los que no podemos alterar. Al cambiar el orden, podemos desbloquear finales malos, y otros finales que irán numerados con letras, como A, B, C, D, E, etc…, pero para avanzar en la historia y que nos lleguen nuevas cartas tendremos que conseguir desbloquear los finales S.
En algunas ocasiones tendremos cartas relacionadas y podremos combinar los fragmentos de ambas para cambiar los sucesos que les pasan a los humanos y humanas. Los colores de cada uno de ellos vendrán marcadas con un marcador en las esquinas del color asignado a cada personaje.
En algunas ocasiones, en el Historial de los finales, veremos un cuadro gris, eso quiere decir que no podemos obtener el final S hasta que no solucionemos otra/s carta/s.
También habrá fragmentos con condiciones especiales:
- Tendremos los fragmentos que no podremos mover libremente (ejemplo: no podremos moverlo debajo de otro fragmento con fondo negro).
- Otros que tienen asignado un número de orden, y aquellos con uno más bajo no podrán estar antes que los primeros (ejemplo: un 3 no podrá ir antes que el 1 en la misma carta).
- En las cartas compartidas, habrá fragmentos que si uno de ellos lo ponemos en la carta A, el otro se colocará automáticamente en la carta B.
Como hemos dicho, para avanzar necesitaremos llegar al Final S, pero llega un momento del juego en el que podremos elegir cualquiera de los finales que hemos desbloqueado desde el Historial, y algunos de ellos desbloquearán líneas de acontecimientos alternativas.
Por otro lado, algunas veces nos aparecerán cartas en negro, y la carta asociada a ella con unas cadenas. Eso quiere decir que tenemos que continuar con otra ruta y/o desbloquear un final determinado para poder acceder a ellas.
Para llevar el control de las historias y de los caminos abiertos, tenemos el diagrama en el que cada línea es un personaje. Cuando la historia ha finalizado, el cuadrado será blanco. En el menú podremos acceder a los perfiles de los humanos y humanas en la que aparecerán las imágenes de ellos/as, nombres y datos personales que iremos descubriendo con las cartas- Además tenemos el buzón de voz. También tendremos acceso a la música, imágenes, diccionario y trofeos.
Por último, tenemos dos modos de dificultad: Normal, en el que nos darán pequeñas pistas en las cartas poniendo partes del texto clave en rojo, y Lunática, en el que no contaremos con ninguna ayuda.
Las cartas aparecerán con un fondo del color asignado al personaje y su silueta de cuerpo entero. En algunas ocasiones aparecerán imágenes de fondo con escenas importantes o para ayudarnos a ponernos en contexto. No hay apenas secuencias de vídeo, y las que hay son muy sencillitas (una de ellas es de unas manos entrelazándose en un fondo negro).
La estética es estilo anime, cada personaje tiene sus propios detalles y personalización.
Cada personaje tiene su propia canción y tenemos el buzón de voz, que cada uno tiene un par de frases que aparecen cuando llega una de sus cartas. Estas frases están dobladas en el idioma nativo del personaje, y están subtituladas. Todo está en español y no hay doblaje, a excepción de las voces del buzón ya mencionadas, y, además de las canciones de los personajes, tendremos canciones y ruidos ambientales para ayudar a la inmersión de cada momento.
Nos encontramos con una visual novel con una buena historia que encierra pequeños argumentos hilados entre sí, y aunque por su jugabilidad y estilo podría parecer que se podría hacer repetitivo, la verdad es que todo lo contrario: enganchan y empatizas rápido con los personajes, y la resolución de las cartas es muy entretenida. Como ya he comentado, los personajes son muy variados y cada uno tiene su propia personalidad y recorrido. Me ha encantado, es un título que no defraudará a los y las fans de este género, además de que ha llegado en nuestro idioma, que no es lo habitual, por lo cual esta apuesta es de agradecer. Os lo recomiendo.
(Postdata: me encantan los avisos que salen a inicio de juego).
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