Si pudiéramos volver a reencontrarnos con nuestros yoes juveniles, o adolescentes, seguramente nos sorprenderíamos jugando a Medievil, uno de los plataformas más emblemáticos de la primera PlayStation y que aún a día de hoy sigue perdurando en la memoria de muchos el nombre de Sir Daniel Fortesque y su “heroica” cruzada.
Han pasado 20 años, 21 para ser más exacto, desde que la aventura original del esqueleto más guerrero del mundo de los videojuegos aterrizará por primera vez en la primera consola de Sony. Su leyenda su sustentó por medio de una continuación con algunos altibajos y una nueva entrega para PSP que pasó un tanto desapercibida. Pero, pese a algunos traspiés, fuimos muchos los que enloquecimos con el anunció de su futuro remake para PlayStation 4, algo que se venía pidiendo prácticamente desde la pasada generación y que por fin se convertía en una realidad.
El 25 de octubre es finalmente el día elegido para que el bueno de Sir Dan se levante de entre los muertos para demostrar su valía, una fecha que le viene que ni pintada con su proximidad a Halloween. A partir de ese día los jugadores podremos disfrutar del remake en exclusiva para PlayStation 4 que corre a cargo de Other Ocean Emeryville, y quienes, desde un principio, han mostrado en su trabajo un profundo respeto al original, esto es algo que iremos desgranando en nuestro análisis pues, y ya os lo podemos adelantar, se trata de una versión 1:1 respecto al original, aunque lógicamente todo ello mostrando un aspecto nunca antes visto y que nos hará volver a sentir esas misma emoción que tuvimos cuando jugamos al original, hace ya más de 20 años.
Se alzan tiempos de guerra en Gallowmere, las tropas del rey Peregrino se encuentran asentadas para hacer frente al ejército del malvado brujo Zarok, quien ha convocado a un ejército de demonios para que se unan a su causa. Frente a estos, el rey ha mandado llamar a su campeón, Sir Daniel Fortesque para que dirija a su ejército contra esas cruentas criaturas. La batalla fue realmente encarnizada y las tropas del malvado brujo cayeron derrotadas a manos de Sir Daniel, o al menos eso es lo que cuentan las canciones que han pasado de generación en generación desde que la batalla acabó. Pero son unos pocos saben la realidad; el “héroe” de Gallowmere y campeón del rey cayó con la primera flecha, perdiéndose la mayor batalla de su reino.
Han pasado 100 años desde que la batalla acabó y los ciudadanos del reino viven en armonía, pero en ese momento la paz se vería turbada pues el brujo Zarok volvería de su letargo para realizar un hechizo que traería a los muertos de nuevo a la vida para que se integrasen a su nuevo ejército. Los no muertos y las criaturas infernales comienzan de nuevo a poblar todos los lugares del reino, pero también alguien a quien seguro Zarok no esperaba: Sir Daniel está de regreso, aunque con un aspecto diferente ya que su carne ha desaparecido y ahora es únicamente un esqueleto andante que tendrá que enfrentarse una vez más al temido brujo para esta vez sí triunfar donde en el pasado fracasó.
Con este contexto narrativo se presentaba Medievil hace más de 20 años y es el mismo que con esta nueva versión podremos volver a vivir. La clásica historia de un héroe caído en busca de su redención donde deberá verse las caras contra el ser que causó su desgracia y la de su reino, un argumento simple y directo, como los que dominaban en los juegos de plataformas de esa generación de consolas y eso es algo que tenemos que tener en mente ya que nos encontramos ante exactamente el mismo juego, con sus cosas buenas y malas, que vio la luz en la primera PlayStation.
Por su puesto en su apartado jugable nos vamos a encontrar aquellas señas características del juego original. Su desarrollo se ve estructurado por medio de una serie de niveles en los que deberemos ir avanzando y derrotando al ejército de no muertos y criaturas de Zarok, Estos niveles no serán excesivamente largos, la duración de cada uno será de entre 10 a 20 minutos, pero si serán realmente dinámicos y combinarán momentos de combate más directo con otras zonas de resolución de puzles o de exploración.
El combate en Medievil es tal y como lo recordábamos. Tendremos a nuestra disposición una variedad de armas bastante notable que se dividirá entre armas cuerpo a cuerpo y a distancia. Dentro de cada uno de esto apartados podremos encontrar de distintos tipos; entre las de cuerpo a cuerpo estarán presentas algunas como espadas, espadones, espadas mágicas, porras, martillos o hachas, aunque esta última también funcionará como arma arrojadiza. Por su parte, las armas a distancia estarán conformadas por dagas, lanzas, o una variedad de arcos que dispararan proyectiles normales, de fuegos o mágicos.
Junto a estas armas también tendremos otra serie de elementos que nos servirán para atacar y que son un tanto peculiares. Uno de ellos es el brazo del propio Daniel que podremos utilizarle para atacar cuerpo a cuerpo o para arrojarle a nuestros enemigos, volviendo este automáticamente hacia nosotros como si fuera un bumerán. También tendremos muslos de pollos que podremos tirar a nuestros adversarios y se convertirán en comida que nos repondrá nuestra vitalidad. Y otros especiales como la posibilidad de vestirnos con una armadura de dragón y lanzar fuego por la boca como si fuéramos ese mítico ser.
Este conjunto de armas se ve complementado con una serie de escudos que nos ayudarán durante nuestra travesía y que se dividirán a la vez en escudo de cobre, plata y de oro. Cada uno de ellos tendrá una resistencia para absorber daño y una vez que esta se agote se romperá y los perderemos. En cuanto al escudo de cobre y el de plata los podemos encontrar en algunos cofres, mientras que si queremos volver a usar el de oro una vez roto tendremos que pagar en algunas cabezas de gárgolas para restaurar su poder.
Conseguir las armas en el reino de Gallowmere es todo un reto y aquí entrará en juego los combates y la exploración. En cada uno de los niveles se encuentra escondido un cáliz que no podremos recoger hasta que esté lleno de las almas de nuestros enemigos. Cada vez que derrotemos a uno de esos seres que pueblas el reino su alma saldrá y se irá volando hacia dicho cáliz, mostrándonos así el camino. Una vez que hayamos completado el 100% del porcentaje necesario podremos recogerlo. Con el cáliz en nuestro podemos, y una vez acabado el nivel, seremos trasportado a la Galería de los Héroes, aquí conoceremos a los antiguos compañeros de armas de Sir Daniel que nos premiarán con nuevas armas, vida u oro.
Por su puesto todo esto será gradual ya que deberemos ir completando cada uno de los niveles que componen la aventura. El diseño de niveles y su desarrollo sigue siendo el mismo y los objetos se encuentran en el mismo lugar, por lo que si aún recordamos la entrega original sabremos en todo momento que hacer. No obstante aún nos sigue maravillando lo bien construido y lo coherente que es su mundo, con esa estética que parece sacada directamente de un cuento de brujas. Hay un total de 20 niveles en los que tendremos que enfrentarnos a diversos desafíos y a muchos enemigos; pasando desde zombies, golems, soldados demoniacos o demonios.
Aunque los enemigos no serán nuestro único obstáculo, y aquí es donde entra en juego el factor de exploración del juego. En la mayoría de los niveles habrá zonas cerradas y deberemos abrirlas utilizando las runas correspondientes, que harán los efectos de llaves. Estas se encuentran escondidas en diversos rincones del nivel y para acceder a ellas, a menudo, deberemos pasar por zonas de plataformas que deberemos sortear saltando o esquivando trampas. Hay que tener mucho cuidado ya que si caemos en algún lugar crítico, como como el agua, moriremos automáticamente y nos quitarán una botella de vida y al principio de la aventura estas no serán excesivamente numerosas, aunque iremos consiguiendo más según avancemos en la aventura, estando muchas de ellas escondidas.
Y tal y como hemos ido viendo los combates también serán un eje fundamental. Con el gran arsenal de armas que hemos descrito podemos hacer frente a las multitudes de enemigos que se pongan a nuestro paso. Para ello además contaremos con los dos ataques principales de Sir Daniel: el ataque normal y el ataque cargado, siendo este último especialmente útil en determinadas ocasiones aunque con un tiempo de espera crucial, por lo que tenemos que ser cuidadosos a la hora de utilizarlo.
En momentos críticos aparecerán también los bosses. En MediEvil no son muy numerosos y los encontraremos en los momentos clave de la aventura, siendo necesario derrotarlos para poder seguir avanzando. La mayoría de ellos tienen un punto débil bien señalado que será donde deberemos atacar con alguna de nuestras armas, pero si no somos capaces de averiguarlo siempre podemos hablar con alguna de las gárgolas de piedra de las paredes o leer algunos de los libros que encontraremos cerca del combate donde se nos revelarán algunas pistas.
Por último también tenemos que hacer mención a los puzles, algo que era muy característico en los plataformas de la década de los 90 y que se han conservado en esta ocasión. El desarrollo de estos acertijos es realmente simple, bastará con fijarnos muy bien en los elementos que nos rodean para solucionarlos. Todos salvo en un nivel en particular que se presentan un tanto más complejos, pero nada que nos lleve más de un intento hasta que demos con la solución correcta.
La transición entre nivel y nivel se hace por medio de un mapa. Desde aquí podemos movernos por aquellos lugares nuevos para avanzar en la trama, aunque también existe la posibilidad de volver a jugar aquellos que ya hayamos completado. Algo que será necesario para conseguir ciertos extras o trofeos.
Respecto a cómo ha sido esta transición entre el original y este remake tenemos que decir que conserva sus cosas buenas, pero también las malas, ya que estamos ante exactamente el mismo juego, obviando sus gráficos claro está. Los combates están llenos de dinamismo pero se presenta un problema que estaba muy presente en los juegos de esa década y son los cambios de cámara que en ocasiones eran un tanto enrevesados. Aunque si tenemos que señalar que se han introducido algunos factores que nos ayudan un poco, como puede ser la posibilidad situar la capara a los hombros de Sir Daniel para apuntar mejor con el uso de armas a distancia, aunque esto no sucede en todas las zonas y se encuentra algo supeditado al escenario y a la zona del mismo en la que nos encontremos.
Su narrativa y desarrollo lineal de niveles repercute en su duración. MediEvil no es un juego excesivamente largo y, tal y como hemos dicho, si somos de los que tuvimos la oportunidad de jugar al original y aún lo conservamos fresco en el recuerdo, podremos llegar a completarlo en unas 5 o 6 horas, algo superior para aquellos que se enfrenten a él por primera vez. Esto es algo que puede lastar a algunos jugadores a la hora de hacerse con él, pero hay que entender que es un aspecto que no se puede ampliar ya que nos encontramos ante un fiel remake de un juego que presentaba esa duración.
Artísticamente es todo lo que era MediEvil hace 20 años. Su particular atmósfera ha sido recreada por Other Ocean Emeryville utilizando las características de PlayStation 4 para que el juego luzca mejor que nunca. Ese ambiente que tanto nos encantó del mundo de Gallowmere está de nuevo presente con escenarios llenos de coloridos, pero siempre bajo una paleta de colores que evocan entorno lúgubres y que nos recuerdan a las películas de Tim Burton más clásicas.
Recorrer de nuevo cada uno de los escenarios que hicieron tan mítico al juego original es una delicia. El cementerio, el poblado, los campos de cereales, las cuevas de cristal o el barco pirata volador son solo algunos de los tantos que nuevamente podremos patearnos acompañando a Sir Daniel. Todos ellos se encuentran llenos de detalles y su estética es sobresaliente. La resolución que se muestra hace que precisamente ese detallismo sea una de sus mayores cartas de presentación, nos quedaremos atónitos fijándonos en los diversos elementos que conforman cada una de las zonas del juego y lo bien rematadas que están.
Junto a ese detallismo de los niveles también hemos apreciado nuevos efectos que se han introducido, algunos que en el original no se presentaban, como las brumas y las nieblas de colores que no hacen sino más que acentuar esa atmósfera de fantasía oscura medieval tan propia de esta saga. Los efectos de iluminación, de luces y sombra también se han mejorados. Algo en donde podemos ver esto a la perfección es a la hora de recargar nuestra arma para ejecutar el ataque cargado ya que veremos como poco a poco esta se irá iluminando cada vez más hasta el momento que se vuelve completamente luminosa.
Pero si hay algo de lo que teníamos ganas era de ver de nuevo en movimiento al bueno de Daniel. En los primeros vídeos mostrados del juego este mostraba algunos movimientos un tanto ortopédicos y erráticos, pero en la versión final todo esta depurado al milímetro, mostrándonos al héroe de Gallowmere en todo su esplendor. Paro hay que fijarse más en su diseño y en los detalles que componen el mismo, y con ello no podemos hacer otra cosa que aplaudir a los desarrolladores ya que las expresiones del propio Daniel, su armadura y su “anatomía” huesuda están realmente bien conseguida.
Junto al protagonista también tenemos que poner énfasis en los enemigos, sobre todo en los bosses. Estos en su momento presentaron una apariencia realmente característica y aquí de nuevo nos vuelven a sorprender con un apartado fabulosos. Uno de los que más nos ha impactado ha sido el Demonio de vidrio, uno de los primeros jefes del juego, esas vidrieras de colores que recubren su cuerpo han sido modeladas a la perfección y conservan toda la esencia del original.
En cuanto a su rendimiento, nosotros hemos podido probar el juego a fondo en una PlayStation 4 Pro y hemos de decir que funciona realmente bien, lejos de los tirones y caídas de fps que se mostraban en algunos tráiler gameplay presentados en el pasado, aunque si es cierto que no es perfecto y que en alguna ocasión si hemos visto alguna caída de frames muy puntual, pero casi imperceptible.
Algo que nos ha sorprendido gratamente es que conserva el doblaje del juego original, por lo menos parcialmente, ya que la mayoría de los personajes tienen la misma voz y esto es algo de agradecer ya que muchos aún recordábamos las características voces que algunos presentaban. De todos ellos nos sigue encantando la de algunos guerreros que están presentes en la Galería de los Héroes y el característico acento que se las ha dado dependiendo de su región de origen, por lo menos en la localización a nuestro idioma.
Todo ello se ve acompañado de nuevo con la fantástica banda sonora original que ha sido remasterizada para la ocasión. De ella hemos de decir que no es demasiado variada pero está repleta de calidad, con piezas atemporales que aún a día de hoy se nos van a quedar en la memoria, esperemos que por 20 años más.
Sir Daniel Fortesque vuelve para hacernos revivir las mismas emociones que vivimos hace ya más de 20 años. El equipo de Other Ocean Emeryville han creado con su MediEvil un remake totalmente fiel al juego original con una adaptación que recupera todos esos elementos presentes en la aventura de la PlayStation original pero recreándolos con un aspecto nunca antes visto gracias a las posibilidades de PlayStation 4. La calidad de juego es indiscutible y es toda una llamada de nostalgia para aquellos jugadores que ya tenemos unos años, aunque es cierto que hay algunos aspectos que se muestran un tanto arcaicos, como puede ser su jugabilidad la cual, al presentarse tal y como era, ha quedado un tanto desfasada si lo comparamos con otros títulos que se enmarcan en el mismo género.
Aun con todo esto, nos alegramos que Sony haya optado por rescatar una de sus franquicias tan queridas y tan incomprendidas a la ver con el paso de los años. Lo que si es cierto que las sensaciones que tenemos al completar la aventura es un poco de frustración ya que tras acabar queremos más y tan solo nos queda esperar que su segunda entrega corra la misma suerte que esta y se haga un remake de la misma calidad.
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