Nintendo Switch está a punto de cumplir un año en el mercado, un tiempo durante el cual la consola se ha visto nutrida de juegos excepcionales marca de la casa, de indies que llegan al corazón y de relanzamientos, con mejoras, de títulos que en su día pudimos disfrutar en Wii U. Es sobre esta última la que nos ocupa el presente análisis ya que las dos partes de Bayonetta estuvieron presentes en su catálogo, sin embargo hay que hablar un poco de su historia.
Corría el año 2009 cuando el estudio Platinum Games, encabezado por Hideki Kamiya, lanzó junto con SEGA un hack ´n´slach que muchos tomaron como una especie de sucesión espiritual de la saga Devil May Cry. Sin embargo Bayonetta, como se llamó el título, tenía algo especial y brilló con luz propia convirtiéndose rápidamente en un juego de culto y en un título muy querido por los jugadores. El juego, lanzado inicialmente para PlayStation 3 y Xbox 360, nos ponía en la piel de una bruja con un gran carisma que debía enfrentarse a los ángeles, aquí vimos una de sus peculiares preceptos ya que nos encontramos ante una especie de antítesis donde el supuesto mal que serían las brujas debían acabar con los ángeles que, según a lo que estamos acostumbrados, son algo bueno y bondadoso.
Bayonetta se ganó tanto detractores como fans gracias a sus sistema de combate que se mostraba ampliamente variado y a su interesante historia. Tanto fue así que terminó desembarcando con el paso de los años en Wii U y recientemente el PC. Además, como es lógico, un juego de este calibre, y con la cantidad de seguidores que fue ganando en el tiempo, no quedaría solo en una entrega y una segunda parte llegó en exclusiva para la consola de Nintendo. Ahora, con el reciente anuncio de su tercera parte, Bayonetta vuelve para reencontrarse con sus seguidores en Switch con su primera y segunda entrega, un título supuso una pequeña evolución en el género y que gracias a este port en la híbrida de Nintendo nos encontramos ante una nueva ocasión de revivir las aventuras de la Bruja de la Umbra.
¿Pero quién es Bayonetta?, esa es la pregunta, y no porque a estas alturas nosotros no lo sepamos, sino que es la misma protagonista quien deberá resolver esa cuestión ya que no conserva sus recuerdos más allá de que es una bruja y a los que se añadirán poco a poco unos flashback que irán poniéndonos en situación sobre el inminente, pero ya iniciado hace siglos, conflicto que enfrentan a las facciones del Paraíso contra una organización dirigida por los denominados como los Sabios de Lumen.
Sin saber qué papel exacto desempeña Bayonetta en esta lucha, vemos que el título nos vuelve a narrar la eterna lucha del bien contra el mal, sin embargo aquí este precepto no esta tan bien definido como cabría imaginar ya que la religión y la teología nos ha enseñado que los ángeles pertenecen al bando de los buenos, algo que aquí cambia y son nuestros rivales a batir.
Pero Bayonetta es una bruja especial y repleta de recursos, aun así poco sabemos de ella en este inicio de la aventura, tan solo que, como ya hemos indicado, ha perdido sus recuerdos. Han sido veinte años lo que ha pasado durmiendo por alguna razón desconocida y en el momento de su “despertar” se ha visto envuelta en un caos al que deberá combatir. Y esto nos lleva a la ciudad de Vigrid, un lugar de inspiración europea que servirá de bastión final para la lucha que está por venir. Pero este lugar parece revivir algunos de los recuerdos olvidados de Bayonetta, poco a poco iremos descubriendo sobre su pasado y su antigua misión como Bruja de la Umbra, y además entrará en escena una misteriosa mujer vestida de rojo que parece que tiene mucho que ver en la vida de nuestra protagonista, así como otros personajes que entrelazarán su historias a las de Bayonetta.
Tenemos que decir que puede que la historia del juego no presente un planteamiento revolucionario, sin embargo se ha convertido en un juego de culto por motivos propios, cuenta con una protagonista carismática y con poderes asombrosos, un guión con diversos giros argumentales que consiguen tenernos enganchados, una ambientación muy particular y un sentido del humor muy característico que pretende, en cierta manera, reírse de los títulos a los que este juego pertenece, una especie de sátira que funciona muy bien y que dan al conjunto del juego un valor prácticamente único. Todos estos ingredientes convierten a Bayonetta en una gran experiencia de juego con la que sin duda pasaremos unas buenas horas de diversión y entretenimiento.
Hasta ahora hemos visto que Bayonetta es un juego más que notable, pero hay algo que le hace alcanzar ese podium sobresaliente con el que destaca como un juego de referencia y es en sus mecánicas jugables. Platinum Games, ya en su día, consiguió algo asombroso por la versatilidad de acciones que la Bruja de Umbra puede realizar, pero esto no es algo nuevo para el estudio ya que tenemos que indicar su implicación directa con Devil May Cry, otro hack ´n´slash de gran renombre, y por su puesto muy querido por la comunidad de fans. Pero, pese a lo anteriormente dicho, Bayonetta no es Dante, puede que incluso dé un paso más allá porque no tiene tantas limitaciones en sus movimientos, se muestra más ágil y puede que incluso más destructora que el hijo de Sparda.
Desde esos inicios con Bayonetta, tenemos que decir que hasta nuestros días Platinum Games se ha especializado prácticamente en este tipo de juegos. Son muchos títulos que nos vienen a la memoria como pueden ser Nier: Automata o Metal Gear Rising, sin embargo todos tienen como referencia esas mecánicas presentes en Bayonetta que nos llevan a enfrentarnos a gran variedad de enemigos ejecutando espectaculares combos muy visuales. En esto Bayonetta es la reina por excelencia ya que durante toda su aventura se deberá valer de sus actitudes físicas y habilidades armamentísticas para derrotar a todos los ángeles que se pongan en su camino, así pues veremos que la Bruja cuenta con una gran cantidad de combos y variaciones a su alcance que la llevaran a insertar devastadores puñetazos y patadas, además de poder utilizar sus características cuatro pistolas para realizar ataques a distancia y completar los combos. Pero hay algo más, por su puesto los poderes de la Umbra que nos permitirá ejecutar bestiales golpes finales y ejecuciones, bastante explicitas.
Con todo esto queremos decir una cosa, manejar a Bayonetta para ejecutar combinaciones es bastante sencillo, prácticamente con un botón podremos desarrollar ataques de infarto, pero si queremos llevar a cabo enfrentamientos espectaculares deberemos tener algo de habilidad para realizar sus golpes y combinaciones en el momento adecuado. A esto tenemos que añadir una habilidad muy particular que será el denominado como “Tiempo Brujo”, algo realmente útil ya que nos permitirá tener unos segundos en los que las acciones de nuestros enemigos y se paralizan y podremos ensañarnos con ellos, además esta habilidad también nos permitirá solventar algunos obstáculos. Sea cual sea el motivo de ejecutar esta acción será necesaria la precisión ya que únicamente se podrá utilizar si esquivamos un golpe en el momento justo, es algo arriesgado pero merece la pena.
Por su parte, el desarrollo narrativo de Bayonetta es bastante clásico. A lo largo de los diversos niveles en los que se desarrollan el juego deberemos acabar con todo bicho viviente y cuando vayamos a cambiar de zona nos tendremos que ver las caras con un boss final que nos pondrá las cosas un poco crudas y que precisaran de nuestras habilidades. Si nos quedamos atascados no hay que desesperarse ya que el juego, de base, cuenta con dos modos de dificultad y podremos cambiarlo desde el menú inicial sin ningún problema.
Estas fases de combate se combinaran con otras mecánicas como pueden ser aquellas de una vertiente más de plataformas en las que deberemos solventar por medio de saltos los obstáculos con los que nos encontremos. Además habrá también fases de conducción en las que Bayonetta tomará el control de una motocicleta de alta cilindrada y quemará rueda a toda velocidad.
Algo que también está muy presente son los Quich Time Event, pero aquí se denominarán como Clímax. Estos golpes se pueden desencadenar de dos maneras, unos, por así definirlos como más normales, se realizaran en el momento que tengamos rellenada la barra de Clímax y se ejecutaran contra enemigos normales pulsando dos botones del Joy-Con a la vez. Pero sin duda los más espectaculares serán los que tengan lugar contra los bosses donde Bayonetta invocará a seres infernales para devorar, literalmente, a los ángeles y arrastrarlos al infierno.
Pero aún hay más que desgranar en el título y es que también nos encontramos con mecánicas que se pueden extrapolar a los RPG, como son las mejoras de habilidades. En ciertas ocasiones podremos visitar el bar de Rodin quien, a cambio de aros celestiales, nos permitirá comprar diversos objetos para recuperar la salud de Bayonetta, su ejecución del Clímax o inyecciones para continuar la partida en caso de muerte. Pero además de eso también podemos adquirir más combos, y con esto tendremos un repertorio prácticamente ilimitado y lleno de posibilidades. Pero tenemos que hacer un apunte más y es que no os penséis que Bayonetta únicamente cuenta con sus pistolas para hacer frente a la hordas de ángeles, también contaremos con otras armas como escopetas o incluso katanas con las que podremos seguir devastando a nuestros enemigos, pero claro, estas nuevas armas no estarán disponibles desde el comienzo ya que para desbloquearlas deberemos conseguir unos discos de oro y entregárselos al “tabernero” en su establecimiento.
Podríamos hablar mucho más del título, como el minijuego arcade que tiene lugar cada vez que acabamos una zona y que nos permitirá conseguir objetos o aros celestiales, o extras como buscar y conseguir diversos libros que nos explican todo el contexto que se mueve detrás de esta ancestral guerra y el origen de las Brujas de la Umbra. Es mucho el contenido que nos ofrece Bayonetta y es algo que descubrir por nosotros mismos nos dará una gran satisfacción.
Pero llegados a este punto tenemos que hablar de cómo se ha portado la versión de Nintendo Switch y que características tiene. La primera es obvia, poder disfrutar de las aventuras de la Bruja de la Umbra allá donde queramos realmente no tiene precio, pero tenemos que hablar también de sus posibilidades táctiles y es que el título de Platinum Games aprovecha la pantalla de la consola como si fueran unos botones más de la consola y nos servirá para ejecutar combos y acciones.
Bayonetta llega a Nintendo Switch con ciertas mejoras visuales. Es cierto que pueden no ser demasiado evidentes, sin embargo están ahí y es algo que se puede ver principalmente en la estabilidad que presenta en la tasa de frames por segundo, algo destacable sobre todo si se comparan con esas versiones iniciales de PlayStation 3 y Xbox 360. Y es precisamente sobre ese rendimiento donde encontramos la mejor experiencia posible de este título en la consola de Nintendo pues alcanza los 60 fps prácticamente estables, algo muy necesario debido al componente dinámico y frenético que ha de estar presente en todo buen hack ´n´slach.
Los diseños de personajes, fueron, y siguen siendo una maravilla. Aquí no tenemos más que buenas palabras para el trabajo realizado por Mari Shimazaki, la diseñadora principal, y Yûji Shimomura, responsable principal de las escenas cinematográficas. En primera instancia tenemos que señalar a los personajes que se muestran llenos de carisma y cada uno con una personalidad propia bien reflejada, tanto la propia Bayonetta, como Jeanne, Luka, o el imponente Rodin, dotan todos ellos de una gran viveza al título. De igual manera hay que destacar el diseño de los ángeles y la forma de narrar algunas secuencias de la aventura mediante viñetas, algo que en su momento de lanzamiento inicial resulto muy curioso aunque a día de hoy este algo más generalizado.
También es reseñable el trabajo realizado en el diseño de escenarios que nos transportan, en cierta medida, a la Europa del finales del siglo XIX y principios del XX, un lugar donde se los castillos volvían a tener un nuevo auge por el carácter nacionalista que se vivió en la arquitectura. Pero tenemos que ir un paso más allá y hablar de la arquitectura modernista y aquí tenemos que hacer un aporte personal, ya que hemos estudiado sobre el tema por nuestra formación profesional, y podemos lanzar la hipótesis que, en cierta medida Bayonetta puede inspirarse en la arquitectura de Gaudí, y en obras del reconocido maestro barcelonés como es el Parque Güell o la Sagrada familia. Esto puede verse reflejado en las diversas formas organicistas que están presentes en el juego, además, si nos fijamos con detenimiento, muchos de los suelos se decoran a base de trencadis y este era un elemento muy utilizado por Gaudí.
Pero es cierto que el apartado gráfico de Bayonetta no es perfecto. El título ha envejecido bien y el port es más que sobre saliente. Sin embargo es cierto que al salir al mercado, en esta nueva edición para Switch, junto a su segunda parte resta algo de espectacularidad a la primera entrega. Con esto no queremos decir en ningún momento que el apartado visual sea malo, no lo es para nada sino todo lo contrario, pero si es cierto que hay que apreciar que se encuentra un contraste entre este juego y Bayonetta 2, algoque está ahí y de lo que hablaremos en su correspondiente análisis.
A nivel de banda sonora Bayonetta no solo cumple con lo requerido, también muestra un acabado más que reseñable, no solo por su gran trabajo de doblaje y localización, sino por los temas presentes en el título que acompañan en cada momento de la acción. Además de algunas canciones icónicas ya clásicas que se adaptaron para dotar el mundo de Bayonetta de un ritmo muy particular.
Llegados a este punto nos queda una única pregunta por hacer, ¿merece la pena Bayonetta en Switch? Nuestra respuesta no es otra que un rotundo sí. Bayonetta no solo es un juego de culto que destaca por sus capacidades y mecánicas, también es toda una odisea protagonizada por una Bruja enmarcada en un viaje de autodescubrimiento que encandilará al jugador. Con su debut en la híbrida de Nintendo vemos una nueva oportunidad para que los seguidores del título de Platinum Games vuelvan a disfrutar de su obra, también para aquellos que no tuvieron la ocasión de hacerlo se acerquen por primera vez al título mientras esperan a la tercera entrega.
Por todo ello recomendamos Bayonetta como un título imprescindible en Nintendo Switch, un hack´n slash que pese a que ya ha pasado más de una generación de consolas desde su nacimiento aún sigue gustando, un título que ha sabido envejecer y que durante sus más de 12 horas de juego nos tendrá enganchados. Además tenemos que sumar el tiempo extra que se añadirá si queremos desentrañar algunos de sus misterios, también de los logros que se encuentran en el título si somos coleccionistas de estos, y la interacción con los amiibos de Nintendo siempre es un plus para desbloquear algunas características únicas, aunque en esta primera parte prácticamente vienen de serie.
Deja una respuesta