Analizamos qué nos ha dejado la Familia Shelby en esta cuarta temporada
Peaky Blinders es una serie inglesa producida por la BBC y creada por Steven Knight. En el reparto de esta cuarta temporada regresan los ya conocidos Cillian Murphy, Helen McCrory, Paul Anderson, Sophie Rundle, Joe Cole y Tom Hardy, y se suman caras nuevas, entre ellas destacan Adrien Brody y Aidan Gillen.
En esta cuarta entrega, la familia Shelby está dividida tras los acontecimientos que cerraron la tercera temporada. Sin embargo, la llegada de un nuevo enemigo, el despiadado Luca Changretta, movido por la venganza contra los Shelby, les obligará a replantearse su situación y a unirse de nuevo si no quieren desaparecer para siempre.
A partir de este punto comienza la crítica, que contiene ¡¡¡SPOILERS!!!, avisado quedas por orden de los Peaky Blinders.
La tercera temporada nos dejó atónitos con la aparente traición de Tommy Shelby, que entregó a toda su familia. La nueva temporada comienza con los Shelby a punto de ser ejecutados, y salvados en el último instante gracias a las estratagemas de Tommy. Un punto de partida que condicionará todo el resto de la temporada y que nos presenta cambios muy importantes en algunos de los personajes más destacados y queridos dela serie.
Esta cuarta temporada presenta un nivel general impresionante, en la que podría ser una temporada casi perfecta, que yo ya considero una de las mejores de toda la serie.
En cuanto a la historia, se basa en un argumento sencillo que a su vez da mucho juego para explorar la evolución de los personajes: Los Shelby deben volver a unirse si no quieren desaparecer ante la sed de venganza de Luca Changretta. La historia se desarrolla de una forma coherente, y los episodios nos dejarán situaciones que harán encogerse a más de uno en sus butacas, esperando que los Shelby puedan salir a salvo de sus nuevas amenazas. Además, la cuarta temporada nos deja giros de guión de lo más inesperados, que dan una nueva dinámica a la serie, demostrando que nadie está a salvo, cabe destacar la muerte de John Shelby al final del primer episodio, un punto de partida que nadie espera y que nos dejará con el corazón en un puño.
Con respecto a los personajes, evolucionan todos de una manera coherente con respecto a lo que les ha sucedido en ese tiempo que han pasado en prisión, a punto de ser ejecutados. Tommy (Cillian Murphy) se muestra más introvertido y taciturno que nunca, viendo como la mayoría de sus familiares le repudian, a excepción de Michael, Ada o el incondicional Arthur. Por otra parte encontramos a Polly (Helen McCrory), que deja de confiar en Tommy y que está perdiendo la cabeza tras su experiencia ante la horca, aunque conseguirá sobreponerse y evolucionar, mostrando su lado más rebelde (sí, más aún). Arthur (Paul Anderson), comprende la amenaza y no duda en volver con Tommy, volviendo a ser su mano derecha. Destaca el empoderamiento de los papeles femeninos, que aparecen ahora más independientes y con mayor fuerza en la historia, especialmente influyente encontramos a Ada (Sophie Rundle), que ha sabido subir escalafones en el clan Shelby y ahora es una de sus principales cabezas. Volveremos a ver a Alfie Solomons (Tom Hardy), quizás con menos peso en la historia, pero seguirá dejando algunos de los mejores momentos de la serie.
Destaca la aparición de nuevos personajes, que han sido introducidos de una forma brillante, y que nos regalan actuaciones muy convincentes. Destacan Aberama Gold (Aidan Gillen), un gitano sin escrúpulos que conseguirá mantener a raya a los enemigos de los Shelby, y el ya inolvidable Luca Changretta (Adrien Brody), un auténtico mafioso italoamericano que vuelve a Inglaterra para vengarse del asesinato de su padre a manos de los Shelby, una venganza que supondría la desaparición de todos el clan. Brody nos deja una actuación memorable, mostrándonos a un asesino despiadado y que parece casi omnipotente por las dificultades a las que somete a sus enemigos, siendo ya el villano más memorable de toda la serie. Podemos resumir que las actuaciones de esta temporada vuelven a ser geniales por parte del elenco ya conocido y con destellos más que brillantes de aquellos que llegan en la nueva entrega.
Cabe decir que esta temporada de Peaky Blinders ha sido para mí la mejor en cuanto a su visión cinematográfica, la serie regresa con el mejor trabajo de dirección de toda la serie, y además se combina con una fotografía impecable, que nos sumergen en una atmósfera asfixiante, que nos ayuda a meternos en la piel de los Shelby, constantemente amenazados por Changretta. Son memorables escenas como la persecución de Luca a Tommy por todo un edificio de vecinos o la escena del combate de boxeo, momentos brillantes que quedan como algunos de los mejores momentos de toda la serie.
Volvemos a encontrar el contraste entre la ambientación de principios de siglo, cuidada al milímetro, prácticamente perfecta, y la música contemporánea, una combinación de la que yo ya me declaré fanático, pero que insisto en volver a valorar. ¿Quién no adora ya esos andares chulescos de los Peaky al son de Artic Monkeys o Nick Cave y su Red Right Hand?
La cuarta temporada de Peaky Blinders ya es una de nuestras favoritas, esperamos que las siguientes, al menos, mantengan el nivel que ha traído esta temporada, que ha dejado el listón muy alto. El final de esta entrega abre unos horizontes muy interesantes para las siguientes temporadas: ¿Cómo será la carrera política de Tommy?¿Veremos a Al Capone ahora que Michael está en América?. Las ganas por ver lo nuevo de Peaky Blinders se van haciendo irresistibles. ¿Qué te pareció la cuarta temporada de Peaky Blinders?, no dudes en dejar tu comentario. ¡Saludos seriéfilos desde Joy&Pop!
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