Estrategia y gestión en 2D.
Últimamente el sector indie de los videojuegos se ha atrevido a rescatar géneros que estaban algo olvidados por las grandes compañías. Los títulos de estrategia han sido uno de los beneficiados de estos, obteniendo grandes títulos. Ahora, tras un tiempo de su salida en PC nos llega a Nintendo Switch Kingdom, un título de estrategia en 2D desarrollado por Thomas van den Berg y distribuido por Raw Fury que hará las delicias de los fans de género gracias a las características de la consola.
Donde otros han fracasado, nosotros deberemos triunfar. Así empieza Kingdom, tomando el papel de un joven rey o reina que tendrá como misión reconstruir su pequeño reino y poder viajar entre las varias islas, a la vez que luchamos para mantener nuestra corona.
Como pasa con la mayoría de juegos indie, la historia solo es un pretexto para poder comenzar a jugar. Hay que entender que Kingdom nació primero como un juego orientado para dispositivos móviles o tablets y después gracias al estudio Nordic Programs dio el empujón final para poder terminarse y que aún conserva mucho de sus prestaciones originales, pero con el paso del tiempo se han potenciado, encontrándonos ahora con una versión muy depurada.
Nos encontramos ante un título de estrategia en 2D que combina la gestión del dinero y algunas características de los tower defense. Una de las cosas que llama la atención en Kingdom es la ausencia de menús como son habituales en los títulos de estrategia, aquí tomamos el control directo de nuestro personajes y será capital que nos movamos por el escenario con el fin de explorar, defendernos y expandirnos.
El aprendizaje del juego se hace de forma casi autodidacta pues solo se nos darán las nociones básicas de como reclutar nuevos aldeanos, como construir y como movernos por el escenario. Todo lo demás dependerá de nosotros y consistirá en ir experimentando con los distintos elementos. Si bien sus mecánicas no son muy complejas, si es necesario ir conociéndolas poco a poco pues algunos fallos puede ser bastante graves de cara a la partida.
En primer lugar llegaremos a nuestro asentamiento básico en el que tendremos un edificio central que se podrá ir mejorando para desbloquear nuevas opciones como el banquero que será de gran ayuda o la posibilidad de tener caballeros y ejército profesional. Dentro de nuestro recinto básico gozaremos de un stand para conseguir martillos y otro para arcos, más adelante estarán disponibles las hoces para los campesinos. Estos objetos serán necesarios para cada aldeano, costarán una cantidad de dinero y si el aldeano especializado es atacado lo perderá y deberemos comprarle otro.
Para conseguir los aldeanos tendremos que acercarnos a los poblados que están en el mapa y lanzarles una moneda, esto hará que sea reclutado y se dirija a nuestro asentamiento, a su vez si tenemos herramientas disponibles las tomaran y se dedicaran a una profesión. Estas profesiones son las de arquero o cazador que durante el día se encargara de cazar animales para conseguir monedas, constructores que se encargaran de construir los edificios y las fortificaciones, así como del uso de la catapulta y otras armas de asedio, granjeros que recolectaran trigo y por último el ejercito que estará formado por caballeros y un pequeño grupo de arqueros especializados para el combate.
En cuanto a defensa podemos crear barreras o murallas, torres de asedio y armas de defensa como catapultas o lanzadores de virotes gigantes. Estas defensas tendrán diferentes niveles siendo de madera o piedra con varios niveles cada uno. Estas defensas son imperativas y totalmente necesarias y nunca gastar dinero en estas defensas será un desperdicio pues durante la noche será nuestra única defensa junto a nuestras tropas contra los enemigos.
El juego se divide en días, una vez acabadas las horas de luz, todas nuestras unidades volverán al edificio principal y se preparan para el ataque pues cada noche sufriremos una horda de enemigos que intentan entrar en nuestra fortaleza y tomar nuestra corona. En determinadas noches sufriremos un ataque más intenso que los otros, estas noches destacaran por una luna de sangre y es imprescindible estar preparados.
La exploración es un componente básico en el juego, no solo para conseguir nuevos reclutas de los asentamientos dispersos por el juego, sino también por las estructuras de interés como el barco que será necesario reparar con el fin de avanzar en las diferentes islas, también encontraremos las estatuas de potenciación de las unidades como de los arqueros y los caballeros, diferentes personajes que podemos conseguir para nuestro asentamiento y portales que podremos destruir.
Las monedas son la base del juego y sin ellas no podremos hacer nada, estas monedas pueden conseguirse de distintas maneras como de los cazadores y campesinos ya mencionados, de los constructores al derribar árboles o de otras formas. Es importante saber cómo conseguir muestras monedas pues si nos basamos solo en la agricultura cuando llegue el invierno estaremos en bancarrota y si habremos eliminado todos los bosques.
Una vez construido el barco debemos llevarlo hasta un puerto para zarpar, esto tomará un tiempo y será necesario proteger a los constructores que se encargan de moverlo. Una vez hecho podremos avanzar hasta la siguiente isla para poder continuar El juego tiene una serie de mecanismos para impedir que el jugador se acomode tales como no poder coger más que una cantidad determinada de monedas, hordas más duras, que no podamos llevarnos todo a la siguiente isla y debamos empezar de nuevo, etc…, algo que sin duda aumenta su rejugabilidad.
Uno de los fallos graves es la repetición, tareas tales como reclutar diferentes aldeanos en las que tendremos que dar largos paseos a caballo pueden llegar a ser muy aburridas una vez que llevemos varias islas o trayectos. Otro aspecto negativo es la falta de un poco de ayuda y dejarlo todo al ensayo y error.
Pero sin duda estamos ante un título interesante para la consola hibrida de Nintendo, si bien puede pecar de algo repetitivo y que puede ser frustrante en niveles altos, es un juego entretenido y con una propuesta interesante.
Los gráficos y su estética son muy atractivos, nos encontramos ante un título de corte medieval en el que los gráficos están hechos en pixel art. La estética está muy bien escogida y vemos un desarrollo de nuestro reino, los bosques oscuros y melancólicos dejan paso a unas llanuras verdes más alegres, la evolución de nuestro edificio principal y de las murallas y demás edificios también resaltan y son muy agradecidas.
Cabe desatacar las diferentes animaciones de los personajes que cumplen sobradamente, los caballeros levantan la espada en señal de victoria, como se recarga la catapulta, como disparan los arqueros, en definitiva las animaciones están muy cuidadas.
Al igual que el resto del juego, nos encontramos con una banda sonora muy minimalista y más bien ambiental. Las melodías son sencillas y se adecuan bien a las diferentes situaciones tales como melodías alegres cuando vamos andando por nuestros terrenos seguros, o algunas más siniestras la noches que toca horda de enemigos.
Los sonidos son sencillos y variados como el de los martillos golpeando al construir, las flechas silbando y el ruido de nuestra montura al galopar. Quizá este aspecto debería haber sido más cuidado para poder encajar de mejor manera con el estilo visual del juego.
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