La carrera más difícil de tu vida.
Recientemente 2K y Hangar 13 han anunciado la última expansión de Mafia III, pero ¿sabéis como comenzó todo? Pues os lo descubriremos con nuestro retroanálisis de Mafia: The City of Lost Heaven, primer título de la franquicia que enamoró a muchos jugadores aunque en parte se vio eclipsado por la saga de Rockstar Games,
El crimen organizado siempre ha sido un tema recurrente tanto en cine, televisión, literatura y como no en los videojuegos. En este caso la mafia italiana de los años 30 y 40 ha sido una fuente de inspiración para directores y escritores, dándonos grandes ejemplos como “El Padrino”, “Camino a la perdición” o “Godfellas”. Con una producción tan variada y de tanta calidad del género, la desarrolladora Illusion Softworks, haya por el año 2002, se puso como meta lograr un equivalente en el mundo de los videojuegos de esas películas. De esta manera nacería el primer juego de una saga que ha llegado hasta nuestros días con su tercera entrega protagonizada por Lincoln Clay.
En la ciudad de “Lost Heaven”, en un bar, Thomas Angelo ha decidido contactar con un detective de policía para proponerle un trato: conseguir dejar su vida de crimen atrás y vivir una vida tranquila con su familia; el precio, información sobre la banda mafiosa de Don Salieri. De esta manera Thomas comienza a recordar como paso de ser un simple taxista que se ve envuelto por las circunstancias de la vida en negocios criminales, hasta entrar a esta organización, y como su mentalidad fue cambiando con el paso de tiempo.
Una premisa prometedora que nos va llevando por el viaje personal de nuestro protagonista. Una de las cosas que destaca en Mafia es su trato del crimen, este no es como en otros juegos del género en el que pasas de ser un pandillero de barrio hasta convertirse en el gran jefe de la ciudad con un montón de dinero y mujeres. No, aquí encontraremos el lado sórdido del crimen en una historia en la que los trajes caros, coches elegantes y el buen whisky está mezclado con traiciones, dobles juegos y dudosa moralidad.
La manera de narrar la historia a través de cinemáticas, y lo bien escogidos que están los planos a medida que estas ocurren, nos pone en una historia que podía dar el salto al cine. El guion, historia y diálogos hacen de Mafia que incluso a día de hoy sea aún título muy disfrutable, pese a que ya hayan pasado casi 15 años de su lanzamiento.
Nos encontramos con un juego de disparos en tercera persona. Un título en el que las coberturas automáticas tan presentes en los juegos actuales brillan por su ausencia. Mafia no es un juego en el que puedes ir disparando a lo loco y eliminar a todo el mundo, se basa en ir despacio eliminando a los enemigos e ir cubriéndote con el mobiliario y las paredes para evitar los disparos. A diferencia de la mayoría de los juegos actuales, nuestra vitalidad no se recupera sola y tampoco podemos llevar objetos curativos, si queremos recuperarla deberemos encontrar los botiquines repartidos por los niveles. Nunca olvidar que en el juego no se puede guardar cuando nosotros queramos sino que tienen puntos de control y si morimos nos tocara repetir una buena parte del nivel.
En cuanto al armamento nos encontramos con una cantidad significativa de armas, pasando desde armas cuerpo a cuerpo como el bate de beisbol, puño americano, las armas cortas como los Colt 1911 y gran variedad de revólveres a otras armas de mayor tamaño como escopetas, rifles y como no podía faltar la metralleta Thompson.
Otro de sus puntos primordiales es la conducción, tendremos que conducir en la mayor parte de las misiones, desde viajar recogiendo una ruta para obtener el dinero de la protección de los negocios hasta pilotar un formula 1 de la época. En otros juegos de mundo abierto en ciudad tenemos coches rápidos y podemos conducir a velocidades excesivas, pero aquí no, los coches son de una velocidad moderada dando a veces la cómica situación de que un coche no puede subir una cuesta. También hay coches rápidos pero una de las cosas que caracteriza a mafia es su realismo a la hora de conducción ya que si excedemos la velocidad o pasamos con el semáforo en rojo seremos multados para la policía.
Tenemos tres posibles modos de juego.
- Campaña o modo historia: el modo principal, a través de unas 20 misiones variadas veremos el desarrollo del juego. También contaremos con una serie de misiones secundarias que consistirán en conseguir diferentes coches después de hacer un favor al dueño del taller, por ejemplo. Este modo tiene como punto negativo que ha sido alargado en exceso, por ejemplo al comenzar una misión tendremos que ir con nuestro coche a recoger algo, volver a la otra punta de la ciudad y tras terminar la misión volver al punto de inicio. Este quizás sea uno de los pocos puntos malos achacables a Mafia.
- Viaje Gratis: básicamente es el modo libre, te sueltan en la ciudad y podrás hacer lo que quieras, conducir a toda velocidad, liarte a tiros con la policía o simplemente pasear por ella e ir visitando lugares de interés.
- Viaje Gratis Extremo: este modo se desbloqueará una vez completado la campaña principal, es muy similar al anterior modo pero en este tendremos una serie de misiones especiales, que al completarlas nos darán acceso a nuevos coches especiales.
Por último tenemos que hablar de la IA de Mafia ya que en ocasiones puede jugárnosla, nuestros compañeros también tienen su propia vitalidad y si mueren se acaba la misión, esto unido al poco respeto que parecen tenerle a su propia seguridad nos obligará a repetir más de una vez algún tramo por su culpa.
Podríamos resumir su jugabilidad con una calidad alta pero que nos muestra una campaña quizá demasiado lineal, algo que es sacrificado con el fin de seguir la trama y que abusa un poco de las partes de conducción, que, si bien son entretenidas, a lo largo de las 20 misiones pueden resultar un poco repetitivas.
El principal problema de Mafia es el mismo que tienen ya los juegos con unos años a sus espaldas, estos buscaban tener unos gráficos increíbles, algo que indudablemente muchos conseguían y nos dejaban con la boca abierta, pero al tiempo que pasan los años se van quedando desfasados de manera muy rápida. Para el jugador de hoy en día estos gráficos pueden ser un impedimento pero se deben analizar con retrospectiva.
En el año de salida se convirtió en una revolución, la expresividad de las caras fue una de las cosas que más chocaba a la hora de jugarlo, los gestos, la manera de hablar de los personajes, sus movimientos demostraban un gran trabajo por parte del estudio checo. También la variedad de texturas como la ropa, comercios, edificios y los exteriores de la ciudad con sus praderas verdes mostraban un gran realismo en su época.
La recreación de la ciudad no se quedaba atrás y nos mostraba una urbe con zonas bien diferenciadas como China Town, la zona rica de Oak Hill, Little Italy, etc. Por supuesto destacar el increíble modelado y diseño de los coches, algunos parecidos al clásico modelo Ford T, descapotables lujosos o los ya mencionados bólidos de fórmula 1 de la época.
En definitiva, todo el juego demuestra un saber hacer y una recreación de la época de los años 30 en América, desde la ciudad, coches y por supuesto el diseño de sus personajes pareciendo estos sacados de cualquier asociación mafiosa de los años de la ley seca.
El juego está totalmente doblado al español, siendo este de gran calidad para los personajes principales, se puede apreciar muy bien la personalidad de cada uno de ellos solo con su manera de hablar, Paulie el matón con su forma de expresarse dura o Ralph el mecánico con su tartamudez, con sólo algunos ejemplos de la expresividad y realismo que se buscó en Mafia con su localización. Sin embargo el doblaje de los secundarios decae, muchas veces las voces se repiten o estas se expresan de manera automática sin ninguna emoción.
El sonido de los coches está muy logrado, se aprecia como a los vehículos más humildes les cuesta arrancar y al subir una cuesta muy inclinada, parece que se van a calar en cualquier momento. Los bólidos de mayor cilindrada muestran un rugido mecánico y escandaloso que tanto se busca en estos vehículos.
Los efectos sonoros tampoco son moco de pavo, es sonido de la lluvia, los pasos sobre las diferentes superficies como metal, madera, tierra, etc. Las diferentes armas mostrando personalidad en cada disparo, simplemente escuchar el sonido de una Thompson disparando es suficiente para ponernos en guardia y escondernos para evitar una ráfaga mortal.
Su música podríamos catalogarla en dos grupos, las de las secuencias y cinemáticas que son de alta calidad y ayudan a aumentar la tensión, piezas dignas de cualquier película de gánsteres. Luego está la música en las conducciones y los trayectos, swing, jazz y estilos derivados de la época con importancia de batería, clarinetes y piezas de guitarra del inconfundible guitarrista Django Reindhart.
*Estas valoraciones se han realizando siguiendo el criterio de la época en la que el juego fue lanzado.
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