Hace 10-15 años, los juegos musicales estaban a la orden del día y nos permitían tocar diferentes instrumentos emulando a las estrellas del rock. Pero hubo otra serie de títulos musicales algo diferentes y que, quizás, no fueran tan conocidos en el territorio europeo pero que puede que a muchos os suenen; hablamos de títulos como Osu! Tatakae! Ouendan!, un juego musical bastante desafiante en el que teníamos que seguir el ritmo de la música mientras seguimos el ritmo y superaremos algunas pruebas.
Pues Second Impact Games y Konami han rescatado ese espíritu con un rítmico título lleno de diversión, canciones muy pegadizas, pruebas de locura y que nos hará reír a carcajadas con sus alocadas situaciones, y es que Super Crazy Rhythm Castle es una propuesta realmente arriesgada, pero que funciona muy bien gracias a unas mecánicas variadas que nos mantendrán enganchados mientras intentamos superar sus múltiples desafíos.
Super Crazy Rhythm Castle es un título muy enfocado al arcade, pero ofrece una campaña bastante entretenida, que no se limita únicamente a cumplir o a enseñarnos las nociones básicas del juego y sus controles sino que presenta un argumento realmente divertido.
Todo comienza eligiendo a nuestro avatar entre uno de los cuatro disponibles, los cuales tienen formas y personalidades bastante curiosas como un radiocasete, un diablo, un pájaro o un diablillo. Tras esto se nos narrará un pequeño argumento para ponernos en situación, y rápidamente aparecemos en el castillo musical del Rey Ferdinand I.
Pero el rey de este castillo no parece ser magnánimo y benevolente; tanto él como sus súbditos protegerán cada una de las estancias con diferentes pruebas para evitar que nos acerquemos a él y le arrebatemos su corona.
Esta premisa tan sencilla resulta bastante adecuada para Super Crazy Rhythm Castle. Es cierto que no va a ofrecernos grandes giros de guion ni un argumento demasiado sesudo, pero es lo suficientemente convincente y entretenida como para ponernos en situación y hacernos pasar momentos realmente divertidos.
Super Crazy Rhythm Castle es un título desafiante y su dificultad se irá incrementando a medida que vayamos avanzando en el castillo.
La forma de jugar a Super Crazy Rhythm Castle es realmente sencilla y con una fórmula que seguro que pronto interiorizamos, pero dominarla es otra historia. En los niveles musicales veremos un carril dividido en tres zonas y colores diferentes, cuatro en las modalidades más dificiles, y cada uno hará referencia a un botón del mando. Siguiendo el ritmo de la melodía debemos pulsar el botón correspondiente en el momento preciso, es decir, cuando la nota musical pase por la barra de pulsación.
Parece sencillo ¿verdad? Pues no lo es porque pulsar esos botones será solo una de nuestras preocupaciones y aquí es donde radica la originalidad de Super Crazy Rhythm Castle. En cada nivel tendremos unos objetivos concretos que modifican los desafíos que tenemos que superar para completar cada una de las fases, y, hay que decir, que son realmente variados y locos.
Esto se puede ver mejor en algunos ejemplos de los primeros niveles, pues no queremos hablar de las zonas más adelantadas para evitar el factor sorpresa. En uno en concreto, tendremos que alimentar una estatua de una deidad mientras seguimos el ritmo musical.
Otro ejemplo es un nivel que se ambienta en una fábrica, en el cual tendremos que construir súbditos para el rey Rey Ferdinand I, pulsando los botones para cambiar las piezas, pero también se cambiará la melodía.
Y un último ejemplo que también nos ha parecido curioso es el de un nivel en el que tenemos que contar los ahorros del rey mediante una máquina, pero esta se calentará y tenemos que echar cubos de agua para enfriar.
Los requisitos para cumplir las misiones y lo variadas que son no solo nos obligarán a tocar las notas musicales correspondientes, sino también nos hará interactuar con el entorno. Como en un nivel en el que tendremos que utilizar diferentes artefactos como explosivos o máquinas taladoras de madera para romper los obstáculos y pasar a otra zona, y será el ritmo musical el que cargue sus baterías.
Como hemos comentado, en este tipo de situaciones es donde radica la originalidad de Super Crazy Rhythm Castle, no es un juego que castigue si fallamos una nota, al contrario, está diseñado para que acertar esos botones no sea la única manera que superar un nivel y nos obligará a interactuar con los diferentes elementos del escenario. Esta genialidad de Second Impact Games hace que el juego sea tremendamente adictivo, y no adolezca de una repetición demasiado acusada.
No obstante, no debemos olvidar que, evidentemente, hay que seguir el ritmo de la música y que al final de cada fase conseguiremos una puntuación que se traducirá con un número de estrellas, pudiendo conseguir en cada uno hasta tres. Estas serán muy necesarias ya que nos abrirán ciertas zonas en los escenarios que serán obligatorias para continuar nuestra aventura.
Y sobre esa aventura, hay que señalar la forma tan orgánica en la que está construido. El castillo del Rey Ferdinand I está dividido en diferentes pisos que podremos explorar a nuestro gusto y lleno de elementos, personajes con los que hablar y secretos por descubrir.
Desde las cárceles hasta el torreón más alto del castillo, pasando por mazmorras o un ascensor, serán algunas de las localizaciones de este enorme emplazamiento que podemos visitar y cada una estará habitada con personajes realmente peculiares. Hablando con algunos podremos realizar una especie de miniquest, que no será otra cosa que entregarles algún objeto o estrellas para que nos abrán algún pasadizo que nos transportará a otra parte del nivel, donde podremos conseguir algunos objetos especiales que nos dote de alguna habilidad. Y sobre esas habilidades, hay que decir que algunas son verdaderamente útiles y muy necesarias para completar algunos niveles, como un impulso extra a nuestros movimientos que hará que seamos más veloces.
Si hasta ahora hemos hablado de cómo se juega a Super Crazy Rhythm Castle y los elementos que lo componen, no hay que olvidar otro componente, los jugadores. Y es que la aventura puede ser completada por hasta cuatro jugadores, es más, aunque el juego puede finalizarse por un solo jugador, el contar con multijugador local en a misma consola, pedir ayuda amigos o familiares puede facilitarnos mucho las cosas, además de ser tremendamente divertido y, por supuesto, más caótico.
Y, por último, tenemos que hacer referencia al modo multijugador competitivo local, el cual cuenta con divertidas pruebas con las que podremos picarnos con nuestros amigos y familiares para ver quien es capaz de sacar la mayor puntuación.
Con todos estos elementos Super Crazy Rhythm Castle ofrece una aventura variada y extensa. Si bien es verdad que su modo campaña puede completarse un 3 o 4 horas, siempre dependiendo de nuestra habilidad como jugadores, el título está lleno de extras y contenidos, como la posibilidad de encontrar pistas extras de sagas tan míticas de Konami como Castlevania, además del caótico modo competitivo.
Super Crazy Rhythm Castle tiene una personalidad artística muy marcada, con una vistosa puesta en escena llena de colores llamativos, vivos y una paleta de colores rica. Pero lo interesante es cómo se presenta cada uno de sus escenarios, con una propuesta única que encaja muy bien tanto en el estilo de música que sonará, así como en el conjunto de la prueba global.
Tanto los niveles como el propio escenario del castillo, así como sus diferentes estancias están llenos de detalles con los que podemos interactuar. Pero esto no es todo ya que los personajes, tanto esos habitantes del propio castillo, como los cuatro protagonistas de esta aventura, rebosan carisma y personalidad, así como también un divertido sentido del humor.
Y cómo no hablar de su banda sonora, la cual cuenta con un gran repertorio musical y de diferentes géneros, desde rock hasta hip-hop y todo ellas realmente llamativas. Al igual que su apartado artístico, estos temas musicales casan perfectamente con la prueba y el escenario en el que se están llevando a cabo, pero lo más sorpréndete es que todas las canciones han sido compuestas para el juego, y algunas son realmente buenas.
En cuanto a su localización, el título nos llega subtitulado al castellano y con un trabajo de localización realmente bueno. Además, os recomendamos estar pendiente a lo que dicen cada uno de los personajes que se encuentran en este castillo, pues sus diálogos no tienen desperdicio.
Super Crazy Rhythm Castle ha sido una grata sorpresa, un juego fresco, divertido y que quizás haya pasado algo desapercibida, pero os aseguramos que merece la pena. Su variedad de mecánicas, escenarios, música y sentido del humor es todo un alarde del buen hacer de Second Impact Games que llenará de diversión nuestras horas de juego, ya sea solos o en compañía.
Super Crazy Rhythm Castle ya se encuentra a la venta en formato digital y físico para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S, Xbox One, Steam y Nintendo Switch.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PlayStation 5 proporcionado por Peidro Comunicacion.
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