La sorpresa que dio Dragon Quest Builders hace un par de años fue mayúscula. Nadie se esperaba un spin-off de la saga de Square Enix que tomase prestada la fórmula de otras franquicias como Minecraft o Portal Knighs, donde el crafteo se convierte en nuestra arma principal, dando como resultado un título con una calidad increíble.
Con Builders surge una nueva línea de exploración de la franquicia, una franquicia que en la actualidad se encuentra viviendo una época dorada gracias al sobresaliente Dragon Quest XI para PlayStation 4, que pronto también llegará a Nintendo Switch con una nueva edición plagada de contenido. A esto tenemos que sumarle la inclusión de algunos de los héroes protagonistas en Super Smash Bros. Ultime, la saga de lucha principal de Nintendo nos permitirá encargar a esos valerosos guerreros que buscan liberar al mundo de las fuerzas oscuras. Pero con la incursión de Builders 2 este círculo sigue aumentando, dando continuidad a ese spin-off que subo cautivar el corazón de muchos jugadores, y que en esta ocasión mejora notablemente todos sus aspectos.
Una de sus mejoras, respecto a su primera parte, ha sido incluir una historia más profunda y variada. El Builders 2 no se tratará únicamente de ir mundo por mundo luchando contra los seres oscuros y malvados y haciendo felices a los habitantes del lugar, bueno un poco sí. Pero lo que realmente ha mejorado ha sido la forma de narrarnos esa historia, haciendo personajes más profundos y con más peso y que tienen una conexión más marcada con los títulos principales de la franquicia, sobre todo con los primeros juegos aparecidos en la NES.
Y es que es precisamente en uno de sus títulos de la NES, Dragon Quest II, el que toma de punto de partida Builders 2 para enmarcar su historia. Esto se traducirá en multitud de referencias a los descendientes de Eldrick, aquellos héroes que lucharon contra el malvado Hargon y acabaron con sus planes de resucitar a el Dios de la Destrucción Malroth.
Pero de nuevo nosotros no somos un héroe, ni estamos relacionados con Erdrick. Encarnaremos a un joven constructor que se encuentra cautivo en un barco de monstruos. Pero, por caprichos del destino, dicho barco encallará y quedaremos libres en una hasta aparentemente deshabitada, aunque nuestro periplo en solitario durará más bien poco, pues aquí conoceremos a Malroth, un joven amnésico que se convertirá en nuestro mejor aliado durante el resto de la aventura. Aunque Malroth no posee la habilidad de crear, si tiene un poder de destrucción descomunal, algo que nos será realmente útil durante los combates.
Al poco tiempo se nos unirá Lulú, una joven alegre y extrovertida que está obsesionada con crear su propio reino. Ella será la encargada de velar por nuestro nuevo hogar, la Isla del Despertar, mientras nosotros visitamos otros territorios acompañados de Malroth.
En nuestro viaje al resto de islas conoceremos más personajes y más historias que poco a poco nos desvelaran alguna que otra sorpresa. De esta manera vemos como el argumento ha mejorado notablemente su reestructura respecto a la primera entrega, para ofrecernos una historia más redonda y mejor construida que nos atrapará decenas de horas mientas disfrutamos de su entretenido sistema de construcción, marcado por toda la esencia de la franquicia Dragon Quest.
En términos jugables también se pueden apreciar notables mejoras, aunque su estructura y desarrollo será siendo similar a los vistos ya en la primera parte. En cada una de las islas que visitaremos tendremos que encargarnos de realizar una serie de misiones para poder ir avanzando, estas se verán completadas con momentos de construcción y combates, para terminar con un enfrentamiento épico contra el boss que atemoriza a los habitantes de dicho lugar.
La customización también está presente desde el principio. Nada más comenzar nuestra aventura podremos crear a nuestro personaje, tenemos la opción de elegir entre hombre o mujer, algo que no aparecía en la entrega anterior. Por su puesto también podremos cambiar otros detalles como el color de la piel, el pelo, el tipo de pelo, etc… Si nos cansamos de nuestro aspecto, más avanzados en la historia, podemos cambiarlo por medio de los tocadores.
El crafteo y la construcción serán de nuevo las señas de identidad. Se han aumentado las recetas que tendremos a nuestra disposición, haciendo posible crear cientos de objetos y elementos que podemos utilizar para dar rienda suelta a nuestra imaginación. También se han añadido nuevos materiales que dan un acabado distinto a nuestras creaciones, y un sistema para teñir del color que queramos a dichos elementos.
Por su puesto algunos elementos que dieron fama al legendario RPG siguen presente. Podremos subir de nivel luchando contra enemigos y esto hará que consigamos nuevas habilidades o nuevas recetas para construir en nuestra mesa de trabajo. Aunque esa subida de niveles en esta ocasión estará algo limitada ya que únicamente podremos avanzar diez niveles por isla, lo que frena considerable que podamos farmear en cada una de ellas.
La manera de avanzar en la trama si será algo más continuista. Deberemos realizar las misiones que los habitantes de cada uno de los lugares que visitaremos nos encarguen. Hacer frente a las hordas de enemigos que intenten impedir nuestro trabajo y derrotar al jefe final. Pero en ese trayecto si se han incluido nuevos elementos; habrá un indicador de felicidad y cada vez que completemos una tarea nos darán unos corazones con lo que podremos aumentar el nivel de nuestra base y desbloquear nuevas recetas.
Junto a nuevas recetas y planos, se han añadido algunas herramientas muy útiles que dan una nueva vuelta de tuerca a las mecánicas del juego. Además del martillo, contaremos con una tinaja de agua ilimitada que nos servirá para valernos de este elemento para realizar nuestras construcciones. También contaremos con una flauta (u ocarina) que nos indicará la posición de tesoros. Una caña de pescar o una paleta para cambiar el aspecto de nuestras construcciones de una manera más rápida y eficiente. O el denominado como frenavimentos que nos permitirá planear una distancia bastante considerable.
Pero tampoco podía faltar ese factor e exploración que es característico de los juegos de rol. Cada isla estará compuesta por un vasto territorio que podemos descubrir y modificar a nuestro gusto, a golpe de martillo. De esta manera podremos descubrir secretos escondidos que nos darán acceso a nuevas recetas, enfrentarnos a poderosos enemigos, pero también resolver algunos puzles que nos obsequian con las tan preciadas minimedallas. Estas minimedallas también serán el premio por completar determinadas acciones, a modo de logros, de la Isla del Despertar y nos servirá para desbloquear objetos y recetas realmente útiles.
Algo que también se ha implementado en esta segunda entrega es su factor social. Contaremos con un modo foto con el cual podremos compartir nuestras aventuras con otros jugadores por medio de del tablón de anuncios. Además estas cuentan con opciones de edición, algo que hará volar nuestra imaginación y nos permitirá participar en concursos tematizados que se organizan alrededor del mundo dentro de dicho tablón.
Por último, tenemos que hacer mención al modo múltijugador. Esto era algo de lo que su anterior entrega carecía y aquí se ha incluido para hacer más divertido el sistema de construcción. Podemos invitar a un máximo de cuatro personas a nuestra isla para crear diversos proyectos de construcción. Es un añadido muy atractivo pero que solo cuenta con opciones online, nos hubiera encantado poder disfrutar de la aventura por medio de algún modo cooperativo local implementado en la propia historia principal del juego.
Builders 2 recoge toda la esencia artística de Dragon Quest. Los diseños de Akira Toriyama vuelven a estar presentes para presentarnos un mundo mágico y lleno de carisma. Aunque, respecto a la primera parte es algo continuista, si podemos ver ciertas mejoras que se ven materializadas en las texturas de los objetos y en la variedad de los mismos, así como en más modelados de personajes y enemigos que en la primera parte no aparecían.
Señalar que en nuestro caso hemos probado el juego en Nintendo Switch, tanto en modo dock como en portátil, y se han observado algunos problemas de rendimiento que han ocasionado alguna que otra caída de fps y ralentizaciones. A esto hay que sumarle otros aspectos a tener en cuenta como las pantallas de carga de larga duración y e algo consumo de batería en el modo portátil. Son factores que ponen de manifiesto que nos encontramos ante un juego de alto rendimiento que pondrá a trabajar a nuestra consola a su máxima potencia.
Los temas de Koichi Sugiyama vuelven a hacer acto de presencia por medio de la banda sonora de los principales juegos que nos acompañaran en este mágico viaje. Los característicos sonidos de las entregas principales también estarán aquí incluidos, generando un aura que hará las delicias de todo fan de la franquicia.. Todo ello se completa con una localización muy acertada a nuestro idioma que dota de personalidad a cada uno de los personajes del juego.
Dragon Quest Builders 2 ha sabido evolucionar de una forma más que satisfactoria respecto a su primera entrega. El juego coge todos aquellos elementos que funcionaron y los acompaña con nuevas experiencias para proporcionarnos un gameplay mejor construido que nos hará estar enganchados a la consola durante horas. Las islas han sustituido a los mundos de la primera entrega, proporcionándonos de esta manera una sensación de progresión aún mayor puesto que podremos conservar nuestros objetos, y esto era uno de los grandes puntos a mejorar.
Si pasamos un poco por alto el tema del rendimiento, nos encontramos ante un juego con un factor de adicción realmente algo y divertido, y del cual podremos disfrutar durante horas y horas, descubriendo nuevos misterios y viviendo nuevas aventuras en este universo de la franquicia de Dragon Quest.
Deja una respuesta