Tensión, terror y diversión, la mezcla perfecta
El estudio español Milkstone Studio trae el terror a Xbox One con White Noise 2 después de casi un año de haberlo lanzado en PC.
Nos encontraremos con un juego multijugador asimétrico bastante bien planteado y correcto, de los que me gustan, sin pretender ser lo que no son. Es divertido, te ganas algún que otro susto y puedes ir mejorando tu equipo y habilidades, algo que lo hará muy rejugable.
Esta versión Xbox One de White Noise 2 incluye las 55 actualizaciones que se han publicado en la versión de Steam desde su lanzamiento en Early Access. El juego ofrece siete zonas jugables, más de 10 investigadores con diferentes habilidades, y cuatro criaturas con diferentes mecánicas de juego y poderes. Además, todo el contenido futuro en el que se está trabajando será añadido a posteriori. Tenemos Creepy Party para rato.
El juego carece de historia como tal, no hay un modo campaña en el que ir superando fases, pero como todos los juegos de este estilo, tiene su pretexto. En este caso, evitar que el demonio de turno permanezca en nuestro plano astral y hacer que vuelva al averno, lugar del que nunca debió haber salido.
Para ello deberemos reunir todo tipo de material, ya sean cintas que hablan de como detenerlo, cerrar portales astrales o resolver enigmas rúnicos.
Me ha llamado mucho la atención el planteamiento que tiene el juego. Es cierto que no innova, 4 vs 1 y ya está, pero no se basa en encontrar una serie de pistas (objetos X) y ya está, si no que cada uno es distinto.
Deberemos encontrar ocho pistas, pueden ser meras cintas, en las cuales escucharemos un mensaje sobre el demonio en cuestión que estamos intentando detener, puzzles de sencilla dificultad en el que tendremos que pulsar tres interruptores en el orden correcto, portales astrales en los que deberemos encontrar seis esquirlas y después cerrarlo o hechizos que deberemos conjurar por medio de grimorios que encontraremos. Estas dinámicas hacen que tengamos que coordinarnos con nuestros compañeros para realizaros lo mas rápido posible, y ahí viene tal vez la parte negativa, si no estás dialogando con tu equipo el juego se basará simplemente en la mera suerte.
En cuanto a las armas, no esperes cargarte al demonio ultradimensional de turno a base de plomo, si no con una mera linterna, ya que la luz es su único punto débil, vamos, como cuando estás recién levantado.
De los monstruos presentes en el juego tenemos que decir que en cuanto les apuntemos con la linterna o con el típico palito fluorescente de discoteca saldrá huyendo, y se transportará a otra zona del mapeado. Por su parte, los personajes cuentan con diversos skills que varían levemente de uno a otro como la rapidez, el tiempo en que se consume la batería de la linterna, la resistencia ante la locura, y el aguante a la hora de correr.
La locura es algo que le da mucha vida al juego ya que, cuando entremos en este estado, perderemos parte del control del jugador y seremos mas visibles. Este estado será creado bien por la presencia del monstruo o por los ídolos (totems que avisan al demonio de nuestra presencia, como cámaras de seguridad).
Las mecánicas en si se pueden hacer repetitivas, pero es cierto que el gran punto a favor es el ir consiguiendo mejoras, ya sea en skills o en la linterna. Si evolucionamos nuestra única «arma» podremos acabar con auténticos focos de campo de fútbol, lo cual, facilita algo la misión.
El hecho de que las partidas sean algo distintas va en base a lo bueno que sea el jugador que controla al espectro ya que por lo demás es siempre el mismo ritmo: permanecer juntos, si dos de ellos están chetados, podemos dividirnos en dos grupitos, encontraremos las diversas pistas y, si hemos mareado lo suficiente al malo, lo enviaremos a criar tulipanes en el infierno.
El plato fuerte lo pone el manejo del demonio. Empezaremos con el típico espectro standard de peli de serie B, pero podremos ir desbloqueando bichos más malotes hasta llegar a un poderoso demonio, Astharot, el cúal estoy deseando desbloquear ya, porque tiene que ser una delicia controlarle, de momento solo he tenido el dudoso honor de enfrentarme a él, y me transportó al otro lado del mapeado y me devoró. Hay en total 6 demonios que «coleccionar», y cada uno tiene habilidades especiales, a cada cuál más genial y estupenda: cambiar el lugar con uno de los investigadores, apagar sus linternas para que no te derroten, volverlos locos, etc… En serio, cada cuál mas genial que la anterior.
Cuando encarnemos a un demonio deberemos crear ídolos para que nos vigilen el terreno y nos avisen cuando un incauto investigador pase cerca, viendo su silueta a través de las paredes y pudiendo ir a hacerles una visita y de paso devorar a un par de ellos.
Si todo va muy mal (o muy bien, si eres el demonio) seremos devorados, y ahí se acaba la partida…como vivos. En este momento llegará nuestro turno como fantasmas, lo cuál le da una jugabilidad extra. Podremos indicar a los compañeros donde están los objetos, destruir los molestos ídolos antes mencionados que va creando el demonio e incluso crear un pulso de luz para ahuyentarlo.
El sistema de control no es nada difícil de aprender, pero tal vez si necesitas repasar los conceptos básicos un par de veces, como para qué sirve el incienso o cómo tomarte los analgésicos que curan la locura. El juego dispone de un tutorial a base de vídeos bastante completito, y nos dará un inicio rápido que es de agradecer.
Con el botón X, la brújula nos dará la dirección de la siguiente pista y con el color nos indica la lejanía (azul, amarillo o rojo, de mas cerca a mas lejos) con el Y llamaremos a los compis, y a ellos les aparecerá nuestra ubicación, claro que cuando digo ellos, son todos, demonio incluido. Con el B apagaremos y encenderemos nuestra linterna, el A será de interacción y el LB, RB para usar nuestros palitos de luz o el objeto secundario que tengamos en ese momento.
Los modos de juego que hay son los que obviamente estáis pensando:
- 1 jugador: La mejor forma de hacer aburrido este juego, ya que es bastante soso, aunque para una primera toma de contacto está muy bien.
- Partida privada: Creamos una Crazy Party con nuestro amigos y exploraremos los escenarios mientras uno nos intenta cazar.
- Partida rápida: Únete ipsofacto a una partida, puedes elegir investigador o demonio, pero la segunda opción es mas complicada. En serio, ser demonio es divertidísimo.
La ambientación está muy lograda con escenarios muy bien recreados, el constante ruido blanco que le da ese toque de «ahora viene el susto» y los elementos arcanos que dan ese punto de esoterismo. Dispondremos de un plantel de escenarios muy cuidado que, viendo lo poco que pesa el juego (más o menos 1Gb) se nota que han puesto toda la carne en el asador, son extensos, algunos intrincados y laberínticos. Esto último es un problema, ya que, entre que te vuelves loco, está excesivamente oscuro y la rapidez con la que se pueden desarrollar los acontecimientos, a veces te encuentras perdido, desorientado y expuesto a que te devoren sin miramiento alguno.
Vuelvo a decir que puede ser repetitivo, pero la extensión de los escenarios y la aparición aleatoria de las pistas darán un enfoque único a cada partida haciendo que sea más difícil dejar el «pique» con nuestros colegas.
Mediocres, para que mentir, pero teniendo en cuenta el peso del juego y que la gráfica la invierten donde deben, en éste caso los escenarios, aplaudiré, aunque sin sobre excitarme.
El diseño de los personajes recuerda al auge de la PS2, pero es que, ¿para que necesitamos que se le distingan los pelos de la nariz? Los personajes se muestran inexpresivos y ahí a lo mejor es donde la ambientación te puede patinar porque ver a un tío huyendo de un demonio mientras su cara es la de estar aburriéndose… pues a mi me corta el rollo, pero lo suplen de una manera magnífica (continuaremos con esta charla en el apartado Audio)
La ambientación de los escenarios lo convierten en una genial obra lúgubre que puede llegar a aparecer en algún mal sueño que otro. A la hora de convertirnos en fantasmas, la pantalla se tornará mas clara, que puede llegar a ser molesta después de tanta oscuridad, y más visible, haciéndonos tener la sensación de que sean dos juegos distintos, creando ese «break» en la monotonía en el cuál siempre hago hincapié que es muy importante.
En este tipo de juego hay un elemento muy importante, la luz, nuestra amiga y vecina. Puede hacer que tu juego sea un desastre o que hagas palpitar duro el corazón del jugador. Gracias a Dende en éste título se da lo segundo. La importancia de crear un buen sistema de colisiones de iluminación en la programación es fundamental, así que en este juego ni os digo, y nuestros amigos de Milkstones han cumplido con nota, dan la ambientación exacta que se busca en estos títulos.
Juego traducido al castellano y audio completamente en inglés. Soy muy fan del género del terror, es cierto que no soy miedoso, pero lo disfruto mucho. ¿Qué es lo importante en una buena peli de terror?Los actores buenos claro que no, deben ser sobreactuados, al más puro estilo serie B de los 80´s. Una fotografía correcta tampoco, quitando el primer plano del asesino cuando te das la vuelta, lo demás planos como si son una jerigonza sin sentido, da igual.
Es el sonido amigos míos, la ambientación que hará que entres en materia, el elemento que hará que estés tan tenso que no puedas dejar de entrelazar las manos a la voz de «no entres ahí». Aquí cumplen con creces, suplen a la perfección esos rostros inexpresivos con auténticos gritos de terror y la típica tonadilla siniestra, con voces de ultratumba y sonidos grotescos provenientes de los ídolos. El ambiente en este juego es de 10.
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