En los últimos años hemos visto como mercado chino se ha estado introduciendo con fuerza en el mundo de los videojuegos. Nuevos estudios surgidos del gran país asiático aportan su particular punto de vista en este sector, con ideas novedosas. Un último ejemplo de esto lo vemos con Pixpi; un pequeño estudio independiente que empezó como un equipo de solo tres personas, pero que actualmente esta conformado por un total de diez.
La ambición de Pixpi, y su pasión por el desarrollo de videojuegos, les llevó a crear su propio motor grafico, y lo ha hecho de una forma realmente nostálgica y muy acertada ya que cuando mostró su primer juego rápidamente llamó la atención de la comunidad. Con el nombre de Eastward, este estudio muestra con orgullo su inspiración en las sagas clásicas tan queridas como Mother y Zelda, pero todo ello mezclado con una gran historia y un aspecto gráfico y estético que nos cautivará desde los primeros minutos de juego.
Eastward es un título que, aunque lleva ya un tiempo en el mercado, ha ido creciendo y haciéndose un hueco en el corazon de los jugadores. Tras su lanzamiento en PC y Nintendo Switch hace ya unos meses en formato digital, Meridiem Games anunció que la obra de Pixipi llegaría también en formato físico para Nintendo Switch y que traería consigo una gran noticia: se incorporarían los subtítulos a nuevos idomas, entre ellos el castellano. Por ello, nos adentramos en ese mundo de fantasía lleno de emociones para poder disfrutar de la entrañable historia de John y de Sam.
En Eastward conoceremos a John y Sam, los dos protagonistas principales de esta aventura.. John es un hombre de pocas palabras, un minero que vive para su trabajo y no le importa ensuciarse las manos. Un día, mientras cavaba, encontró a Sam, una niña que estaba dentro de un tanque con un extraño líquido y que no tardará en mostrar que tiene ciertos aspectos especiales. A partir de ese momento, ambos personajes comenzarán a establecer lazos fraternales y se encaminarán a vivir una época aventura.
Sin entrar en muchos más detalles, pues la historia de Eastward es uno de sus puntos fuertes. empezará un periplo vertiginoso que llevará a ambos personajes a salir de Potcrock Isle, el pueblo minero, hasta el mundo exterior hasta ahora por ambos. Su viaje les llevará a desplazarse a diferentes localizaciones desconocidas, entablando nuevas relaciones que habitantes de diversos lugares, mientras intentaran saber qué es lo que está ocurriendo en el mundo y de donde viene y quien es exactamente Sam.
La jugabilidad de Eastward nos recuerda mucho a la saga Zelda; la exploración, la resolución de puzles y los combates irán aparenciendo como mecáncias durante toda la aventura.
Dada su importancia empezaremos hablando del combante, este es bastante simple, pero no por ello resulta facil. Como John, podremos atacar a los enemigos físicamente con nuestra arma cuerpo a cuerpo o usar diferentes armas que iremos consiguiendo a medida que avancemos en la aventura. Por otra parte, tenemos a Sam que utiliza una especie de poderes mágicos con los que podrá parar a los enemigos o eliminar cierto tipo de ellos. En albunas fases debremos controlar a uno u otro personaje, por lo que habrá que familiarizarse con los controles de cada uno, así como sus fortalezas y debilidades.
A priori, Eastward puede parecer un juego con un ritmo lento y pausado, debido a la importancia y a la carga narritiva que posee, pero esto es algo que de lo que el propio título es consciente y por eso intenta crear variedad de situaciones. Por ejemplo, John tiene la habilidad de poner bombas para derribar obstáculos, pero podemos usarlas para eliminar enemigos, utilizarlas para activar ciertos mecanismos, etc…
Por su parte, los bosses son abundantes y nos ha gustado como cada uno intenta tener una mecánica distinta y no solo basarse en esquivar y golpear como unos locos. Acabar con ellos es un autétnico reto, pero, debido al desarrollo de estos propios enfrentamientos, es uno de los elementos que más divertidos nos ha parecido del juego.
La exploración también es un punto principal en Eastward, y esto se nota. En primer lugar, las secciones están planteadas como pequeñas mazmorras, como hemos mencionado aquí encontramos su mayor parecido con la saga Zelda. Algunas son más sencillas, pero, a medida que avanzamos, vemos cómo se van añadiendo nuevas mecánicas para completarlas, tales como dividir a los personajes para que uno se quede en una plataforma para abrir una puerta, ir cada uno por un trayecto distinto, tener que cambiar de personaje en tiempo real para desbloquear un obstáculo del recorrido del otro, y otro tipo de situaciones diversas.
En general, las mecánicas planteadas por Eastward son sencillas, aúnque está un poco encarrillado y la exploración no es tan abierta como nos gustaría, dada la complejidad y lo atractivo de su mundo. Este proceso se resume en ir a una zona, completamos el recorrido, aunque nos podemos desviar un poco del camino establecido para recoger diferentes objetos, y seguimos hasta el boss de turno.
Una forma de romper con ese esquema es a través de los diversos minijuegos que vamos a encontrarnos a lo largo de la aventura; uno de ellos se da cuando cocinamos, y la verdad es bastante entretenido mezclar diferentes ingredientes y ver cuáles son los efectos que tienen sobre nosotros. Aparte tenemos una especie de ruleta en la que si conseguimos dos o más imágenes iguales el efecto de estos consimubles aumentaran significativamente. Otro de los minijuegos es Earth Born, que es un juego dentro del propio juego. Se puede ver claramente que es una referencia a los títulos RPG clásicos como Dragon Quest o Mother.
De nuevo, debemos destacar la importancia de la narrativa en Eastward. Nos vamos a encontrar con muchos diálogos, de ahí que hayamos mencionado su ritmo lento. En cuanto a su duración, nos podemos colocar tranquilamente en unas 20 horas, una duración bastante aceptable.
Sin duda este es uno de sus aspectos más fuertes. Eastward goza de un trabajo de pixel art impresionante. Nos atrevemos decir que es uno de los mejores que hemos visto en los últimos años dentro de esta tendencia estética. Todos los escenarios son impresionantes a su manera, desde las cuevas hasta los paisajes del exterior. La iluminación, las texturas, los colores, todo está escogido con un gusto tremendo y nos regala un apartado visual que no puede dejarnos indiferente.
Las animaciones son un punto aparte y vemos como cada una de ellas ha sido mimada al detalle. Los movimientos, tanto de personajes como de enemigos, están tremendamente detallados y se ve el gran trabajo que hay detrás en este aspecto.
Todo el aspecto ambiental del juego es increíble pues tiene una atmosfera de ciencia ficción y a su vez vemos escenarios con estética rural. La mezcla entre lo futurista, lo antiguo, la tecnología y la magia está conseguida de manera magistral. Todo ello aderezado con unas secuencias dibujadas a manos, y con una estética que nos recuerda a la época dorada del anime en los 80 y 90.
La banda es bastante amplia con más de 70 temas. El compositor ha sido Joel Corelitz, en cuyo currículo constan títulos como Death Stranding o The Unfinisehd Swan. Los aspectos sonoros están bastante logrados y se implementan perfectamente.
En lo que respecta a su localización, aqui tenemos la buenísica noticia con la que nos sorprendió hace meses Meridiem Games. Eastward ya se encuentra localizado a varios idiomas, entre ellos al castellano. Hemos de decir que la traducción es bastante notable, con una adaptación sobresaliente. Gracias a esto podemos disfrutar de una autentia obra maestra del mundo de los videojuegos sin perdernos ningún detalle, por pequeño que sea. Y tanto es así que os recomendamos que, aunque ya hayaís completado el juego, volvais a disfrutar de él en español; cada matiz que se ha dado a los particulares personajes que viven en este mundo hace que se encuentre lleno de vida.
Pixpil ha sabido tomar elementos de diversas sagas y darlas una identidad propia. Es bien cierto que no es un juego que intente reinventar algo o que tenga una gran profundidad en sus aspectos, pero todo lo que hace lo hace de una forma sobresaliente. Si bien su jugabilidad es sencilla, también es lo suficientemente adictiva como para engancharnos de principo a fin en esa epopeya fantástica en la que John y Sam se embarcarán. Con un maravilloso apartado audiovisual, la guinda del pastel lo pone la ya disponible localización al castellano, con la que podemos descubrir, o redescubrir, un mundo realmente único.
Eastward ya está disponible en formato digital para Nintendo Switch (también disponible en formato dísico) y PC a través de Steam.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para Nintendo Switch proporcionado por Meridiem Games.
Deja una respuesta